Plantas acuáticas que tienen la capacidad de purificar o filtrar el agua, es un proyecto que Candy Carranza Álvarez, investigadora de la Facultad de Estudios Profesionales Zona Huasteca de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, presenta como una alternativa de bajo costo en comunidades rurales que no tienen acceso al agua potable.
El proceso es conocido como fitorremediación, se desarrolla por parte de todo un equipo que labora a través del Laboratorio de Ciencias Ambientales y del Laboratorio de Calidad del Agua con que cuenta el Campus Valles de la máxima casa de estudios.
El cultivo de diversas plantas acuáticas y silvestres, es que se propagan estas prácticas de remoción, incluso de minerales pesados, como plomo o zinc del agua, pues luego de realizar análisis físico- químicos al agua subterránea se logra la purificación de la misma a través de la concentración del líquido en estanques o piletas en donde se va realizando el proceso para lograr eliminar los compuestos, hasta hacerla potable.
Se trata de un ejercicio que es de bajo costo, que permitirá abonar en la disponibilidad del vital líquido que cada vez es más escaso, e importante para la población de la región Huasteca. Es además un proyecto que impacta de manera positiva en la región porque concientiza en la necesidad de buscar métodos alternativos de limpieza del agua.
El estudiante del doctorado en Ciencias Químicas de la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP, Amaury Ponce Hernández, es uno de los tesistas asesorados por la investigadora, quien desde su formación profesional en el área de la licenciatura en bioquímica, se interesó por este asunto.
Actualmente trabajan en conjunto para ir estudiando todo tipo de plantas acuáticas como son las phragmites y la denominada tifa; que son plantas que crecen y se encuentran en las orillas de los ríos de prácticamente todo el mundo y que a través de sus raíces y con su estructura, parecida al carrizo, le permite remover metales pesados del agua logrando su purificación y limpieza.
Proyectan que luego de los procesos de limpieza de las aguas negras en las plantas de tratamiento del Estado y de algunos de los municipios, se pueda instalar una especie de humedal compuesto con las plantas de phragmites y tifa, con la finalidad de que este se pudiera sumar a un proceso de limpieza del agua en donde ese humedal sirva como la última fase de tratamiento para el vital líquido, con la finalidad de que el agua que se procesa y regenera, sea de mejor calidad para su posterior utilización.
Los especialistas consideran que sería idónea la idea pues muchos procesos de plantas de tratamiento de agua no filtran los metales pesados del agua y con ese paso por el humedal, sí habría ese plus en el proceso de limpieza del vital líquido.
Ambos especialistas universitarios comentan que además están analizando la capacidad de algunos hongos que también se desarrollan a lo largo de los cuerpos de agua, que son utilizados para limpiar el agua en muchas partes del mundo y como hay necesidad del vital líquido se recurre a estas plantas para lograr mejor calidad del agua pues esta es la base de la economía en todo el mundo.