La Alameda "Juan Sarabia" de la capital de San Luis Potosí será escenario de la "feria" que este viernes organiza la Federación de Comerciantes en Pequeño (Fecope), sino que también tendrá varias sedes en áreas donde tradicionalmente se realizan fiestas patronales.
La "feria", que se realiza en protesta porque ni la Comisión Estatal para Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ni la Unidad de Gestión del Centro Histórico les ha permitido trabajar desde hace casi siete meses, iniciará a partir de las 18:00 horas.
Aunque será una forma de reclamar a las autoridades su negativa, el evento también busca reunir despensas o kilogramos de diferentes alimentos; será como el boleto para que los niños puedan disfrutar de los juegos mecánicos o para consumir alguna golosina. También se aceptará efectivo.
Raúl Cerda Mendoza, representante de la Fecope, recordó que prohibir los juegos mecánicos no solamente deja sin ingresos a sus operarios, sino también a los comerciantes que dependen de esa atracción, como los vendedores de algodón de azúcar, los que venden golosinas, las señoras de los antojitos, los encargados de los stand de tiro, entre otros.
Otro de los integrantes de la Federación mencionó que son más de 60 familias las que dependen de los juegos mecánicos de la alameda y de los que se instalan en las fiestas patronales, y que han sobrevivido con lo poco que tenían ahorrado, con préstamos o con el empeño de sus pertenencias.
"A las autoridades no les estamos pidiendo nada, ni dinero ni despensas, solamente que nos dejen trabajar".
Cerda Mendoza indicó que están dispuestos a acatar todas las disposiciones necesarias para evitar contagios de Covid-19 e, inclusive, presentaron su protocolo sanitario a las autoridades.
Sin embargo, la Coepris nos dice que es la Unidad de Gestión la que debe autorizar, y ahí nos dicen que no, que es la Coepris; nada más se echan la bolita.
Los integrantes de la Fecope invitaron a la ciudadanía a acudir a la alameda o a los barrios donde habrá juegos mecánicos a acudir y llevar si no una despensa, un kilo de arroz o de frijol o productos enlatados y apoyen a las familias que dependen de estas atracciones.