Con el lema “Soy estilista y el Covid-19 afectó mi trabajo”, barberías, salones de belleza y estéticas de la Capital, manifestaron su preocupación respecto a la considerable baja de clientela por esta contingencia sanitaria, misma que aceptan con resiliencia después de que se hiciera el severo llamado a la población de quedarse en sus hogares, para evitar el contagio de coronavirus.
Muchas personas han adelantado citas o bien, decidieron acicalarse las barbas, las raíces del cuero cabelludo y el tinte en casa de manera muy personal y hasta autodidacta, para evitar el contacto con otras personas, como una forma de prevenir la propagación del Coronavirus.
Para Jimmy Bravo, estilista y peinador profesional la cancelación de actividades y el contacto con la gente, ha afectado severamente su trabajo, “Algunos nos arriesgamos dando nuestras últimas citas, antes de que se ponga peor esta situación. Los estilistas solemos no tener trabajos estables, sin prestaciones, ni seguro social, pero aprendemos a ahorrar hasta la última moneda, pues no se sabe cuándo vendrá el próximo proyecto. Tengo miedo, pero no queda más que seguir adelante”, comentó.
Para la estilista y manicurista profesional, Letty Don Martínez, la cuarentena será una prueba más de supervivencia, una experiencia de vida que en propias palabras espera termine lo más pronto posible, “Las últimas semanas sí ha bajado la clientela, a partir del día 17 de este mes alguna clientas ya no mandaron a sus hijos a la escuela por miedo. Los eventos como bodas, quince años, cualquier reunión, se cancelaron, así que ya no acuden al arreglo en el salón de belleza. El trabajo por lo general aumentaba el fin de semana, pero ahora la mayoría de las clientas, son madres, hermanas, amigas, empleadas, preocupadas por su empleo, la economía y la salud y por ello han decidido priorizar su bienestar, y se entiende”.
“Debido a la contingencia de salud, nos apegamos a las recomendaciones arrojadas por las autoridades correspondientes y he adoptado las siguientes medidas de prevención para la preservación de la salud y la tranquilidad de todos, seguiré trabajando de forma habitual atenta a cualquier aviso de las autoridades. Es mi única entrada de dinerito, pagar dos rentas (local y casa) y proveedores. Ya no sé si llorar o reír. Pero a ver qué dicen más adelante las autoridades”, manifestó Letty.
Al realizar la visita a este tipo de establecimientos, escultores de belleza señalaron que la baja de clientela oscila entre el 60% y 80% por ciento, donde hay días desde que inció la cuarentena, ninguna persona acude a solicitar sus servicios. Para Mariana Borjas, peluquera, esta situación la enfrentarán con mayor dificultad al anunciarse las indicaciones de la Secretaría de Salud Local y nacional, pero atenderán los protocolos pues no desea vulnerar la vida de nadie, ni de los suyos, “si me ha afectado demasiado".
"Teníamos la constancia de recibir niños muy a menudo, por la necesidad de tener el corte adecuado para la escuela, pero eso cambió hace semanas, entonces la clientela ha bajado. Pensamos hace apenas unos días que con el calor que está viniendo iba a ser beneficioso para el negocio sin contar con lo que estamos pasando actualmente, pero no. Sabemos que son tiempos difíciles, no hay nada que hacer más que protegernos”.
La ausencia es notoria en las calles y qué decir en este tipo de comercios, la población ha optado por salir únicamente a lo necesario, y ante la inminente baja de la economía, muchas de las personas prefieren ahorrar su dinero, para utilizarlos sabiamente en productos o pagos que son de primera necesidad, dejando a un lado por el momento el arreglo de su imagen.