Esperan se reactiven casas de Cultura de Barrios

Después que por la pandemia se cancelaron actividades presenciales, parece haber regresado el trajín a las llamadas Casas de la Cultura de los barrios de San Miguelito, San Sebastián y Tlaxcala, apenas inició el nuevo gobierno estatal.

Desde el año pasado, se redujo el movimiento en estos centros culturales de barrio y, en la mayoría de las veces dejaron de abrir sus puertas al público y se limitaron a contadas actividades vía redes sociales.

Dependientes de la Secretaría de Cultura, igual que otras unidades administrativas similares, las tres casas de cultura podrían volver a abrir en breve sus espacios para talleres, presentaciones y otras actividades.

Vecinos de tales espacios comenzaron a notar movimiento en tales inmuebles después de meses de permanecer cerrados; creen que quizá se trate de personal que acude a revisar o contabilizar el mobiliario o equipo con que cuentan, pero confían que pronto estén activos.

De hecho, solamente la Casa de la Cultura de San Miguelito fue la que contó con mayores actividades durante el año y hasta al concluir el sexenio; uno de sus últimos eventos presenciales fue un reconocimiento al decano locutor Marcelino Castillo, entre otros.

Las otras apenas mostraron actividad o de plano a sus encargados optaron por mantenerse en bajo perfil…. hasta que se dio el cambio de poderes estatales y hasta sus páginas en redes sociales intentaron reactivar, inclusive con los logos del nuevo Gobierno.

La pandemia por Covid-19 evidentemente afectó a estos centros culturales que cancelaron actividades presenciales; como centros de convivencia comunitaria dejaron de operar, y tanto sus alumnos como docentes dejaron de asistir a los talleres que se impartían como pintura, música, bailes, bordados, fotografía y otros, además de presentaciones culturales.

Ahora que ya hay nuevo titular en la Secretaría de Cultura -donde se nombró como titular a Elizabeth Torres- es de esperarse que estos recintos no dejen de operar, al igual que otros centros culturales que parecieron abandonados durante el sexenio que concluyó, incluyendo bibliotecas que dependen de la citada secretaría.