El autobús del transporte urbano accidentado el pasado lunes contaba con las condiciones físicas y mecánicas aptas para brindar el servicio, el incidente pudo deberse a un error humano, atribuible a los operadores.
Desde el área de comunicación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se dio a conocer lo anterior y se precisó que se revisan las inspecciones necesarias a las unidades y a los choferes, “aunque a esas verificaciones les llamamos Revista y el autobús accidentado contaba con ese requisito solventado, es decir que estaba en las condiciones adecuadas física y mecánicamente”.
Añadieron que, al parecer, lo que se deriva de este accidente es que fue una falta de destreza, “todavía siguen las investigaciones para deslindar responsabilidades para saber si fue falta de pericia por parte de los operadores, o del transporte público o bien del tráiler”.
Se aclaró que las unidades de transporte de carga pesada no competen a la dependencia estatal, “nada más taxis y camiones, ni siquiera caminos, carreteras o transporte pesado; eso le corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a nivel federal, ellos son los que otorgan la licencia y placas de circulación federal”. Reiteraron que la unidad accidentada estaba en buenas condiciones para circular.
Igualmente se les hace un antidoping a los operadores cada año, agregaron, así como los exámenes que tenemos de conducción que aplica el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado (ICAT), instancia que les otorga cursos de capacitación.
De la misma forma, por parte de la Cruz Roja se les brindan cursos de primeros auxilios y por el Heroico Cuerpo de Bomberos para que sean primeros respondientes en algún accidente.
Finalmente, se insistió en que la unidad estaba en buenas condiciones, tenía su revista 2022 aprobada “y en lo que respecta al tráiler no tenemos competencia cómo regularlos”.