Escalerillas: entre presas pero sin agua, espera ascender a delegación

El ejido de Escalerillas a veces se distingue por los trabajos de los cantereros en la rosada piedra, a veces por su sanador caldo de rata y, otras, por sus conflictos de tierras o porque a través de los años sus habitantes no se han cansado de exigir servicios públicos que no llegan. La constante pugna por la monopolización de su transporte también ha puesto a la localidad en ojos y oídos de terceros.

Siempre puesto como ejemplo de lo que será la más moderna infraestructura hidráulica que trienio tras trienio nunca llega a consolidarse, los habitantes de esa localidad -generalmente beneficiarios de efímeros programas sociales de cada administración- esperan que el reciente ofrecimiento del alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos, de convertir el poblado en una delegación, se haga realidad antes de octubre próximo.

Esa oferta, dijo el edil durante la conmemoración del Primer Centenario del Reconocimiento de la Dotación de Tierras al Ejido Escalerillas, le daría una nueva historia administrativa, ya que contaría con presupuesto propio; la elección de las autoridades ya será un capítulo aparte y que seguramente llevará a apasionar a sus habitantes.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Entre presas pero sin agua

Escalerillas tiene muchos años esperando ser parte de la modernidad pero su calificación como zona no delegacional ha dejado al ejido lejos de muchos beneficios. Ni el organismo operador de agua, Interapas, tiene injerencia ahí; sin embargo, el Ayuntamiento debe llevar el vital líquido de manera regular en pipas por resolución de un Juez de Distrito.

Hoy, a pesar de su cercanía con la ciudad –a escasos 10 kilómetros por la carretera 80- en Escalerillas todavía hay servicios que los que sus habitantes no pueden disfrutar; está literalmente entre las presas El Peaje, El Potosino y San José pero paradójicamente por años han sufrido por la falta de agua, por la ausencia de una red hidráulica y sanitaria, lo que ha servido a presuntas agrupaciones sociales para colgarse y obtener prebendas que nunca llegan a sus representados.

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La costosa planta tratadora construida en la administración de Octavio Pedroza Gaitán nunca funcionó, y sigue ahí sin ser reactivada, desmantelada; hoy, además, se responsabiliza a las aguas residuales de Escalerillas de la contaminación en la presa San José y el crecimiento de su lirio.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Los inútiles “puntos de acuerdo” del Congreso del Estado en diferentes legislaturas para activar proyectos hidráulicos, como suele suceder han servido para nada.

Actualmente, el Ayuntamiento de la capital trabaja en un estudio jurídico, con apoyo del Instituto Municipal de Planeación, para dar pasos certeros en el camino a convertirlo en delegación: Tiene muchas características y condiciones jurídicas para serlo, también las condiciones territoriales y hasta el número de población, que los últimos censos poblacionales estiman en cinco mil 299.

Hay menos talleres cantereros

Escalerillas, que se compone de varias localidades -Pilitas, Escalerillas, Casa Blanca, La Maroma, Pozuelos, Mesa de los Conejos, Amapola e Insurgentes- evidentemente tiene más de cien años, y ha sido notorio también por su mágico y reparador caldo de rata que se comercializa en algunos domicilios o puestos de tianguis de fin de semana; ha sido reconocido a nivel internacional también por sus trabajos en cantera elaborados hoy por una tercera generación de cantereros.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Sin embargo, parece que el oficio va desapareciendo: en 2010 había 49 talleres en los que laboraban al menos 200 artesanos; hoy, no hay más de una veintena de talleres con apenas dos o tres personas dedicadas a labrar esa rosada piedra; prevalecen los de las familias Rivera Bravo, Moreno Galván y Moreno Bravo, por ejemplo, y cuyos trabajos no solamente se han quedado en territorio potosino, sino también en otras entidades del país y hasta en el extranjero.

Lamentablemente, parece que las intenciones de lograr que en octubre, a más tardar, se resuelva la elevación de Escalerillas a delegación podría quedar por un tiempo en el papel hasta que la zona cuente con la infraestructura necesaria para, inclusive, albergar las oficinas de quien sea escogido como titular de lo que será la nueva demarcación municipal… Si es que los conflictos entre ejidatarios y supuestos comuneros no se avivan ahora que los ojos de todos están puestos en esa localidad, o aquellos relacionados con zonas protegidas.