Es positivo que unos 300 jóvenes sigan sus procesos penales en libertad porque pueden estudiar y trabajar como una oportunidad de reintegrarse a la sociedad, ese es el objetivo del nuevo sistema de justicia garantista, además de que las cárceles son verdaderas universidades del crimen que no les ayudará en nada.
Los diputados Beatriz Benavente Rodríguez, presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, y Rubén Guajardo Barrera, presidente de la Comisión de Justicia, recordaron que se trata de un sistema federal donde el Poder Legislativo local no puede hacer reformas, pues no solamente ha avanzado en lo penal sino en lo civil y familiar.
La legisladora priista que recientemente estuvo en el Centro de Justicia para Menores, dijo que el sistema garantista privilegia la posibilidad de la reinserción, por ello en el Tutelar hay muy pocos jóvenes porque muchos llevan su seguimiento fuera, “es un nuevo sistema que ha costado trabajo entenderlo porque las personas salen a los pocos días”.
En el caso de los jóvenes hay un seguimiento, se les obliga al estudio y trabajo y es preferible a que permanezcan en prisión donde no aprenden nada bueno; el Congreso no tiene facultades para reformar la ley, es un sistema federal y solamente aquí se hacen reformas para adecuarlo y homologarlo.
El presidente de la Comisión de Justicia, el diputado Rubén Guajardo, dijo que: “no es que estén liberando a los jóvenes o dejarlos sin sanciones, este nuevo sistema de justicia penal, que es una reforma de carácter federal y que atiende acuerdos y tratados internacionales y derechos humanos, establece que los menores infractores que se encuentren en un hecho con apariencia de delito pueden seguir su proceso en libertad.
De esta manera se atiende a uno de los principios constitucionales que es la presunción de inocencia; “para que esto no siga sucediendo, se tiene que actualizar a las dependencias, ya que el mismo modelo del sistema señala que, tratándose reincidentes, no pueden llevar su proceso en libertad y en ese supuesto no tendrán beneficios procesales”.
Guajardo Barrera dijo que: “este nuevo sistema de justicia es bueno pero faltan varios años para que pueda estar operando al 100 por ciento, sin fallas y con una población educada en el nuevo sistema”.
“Es una reforma que se hizo en el 2008 implementándose en varios años y es tendencia en juicios orales; empezamos con el penal pero estamos en materia civil y familiar”, expuso.