No fue “de menos de 700 millones de pesos”, sino de entre 900 y mil millones de pesos la deuda pública que heredó la administración de Xavier Nava Palacios, reconoció el alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos, quien también admitió que por lo pronto no hay recursos para terminar el año.
Aunque aclaró que se trata de “una revisión preliminar” se estima que esa es la herencia entre pasivos bancarios, corrientes, así como con compromisos con proveedores.
De acuerdo con un desglose, también preliminar, 400 millones de pesos serían de un crédito bancario pendiente por pagar con el banco Banorte, 200 millones de pesos de pagos pendientes a proveedores y el resto a “otros compromisos de pago”.
Cabe recordar que tanto Nava Palacios, como Rodrigo Portilla Díaz, quien fungió como su tesorero, garantizaron que no se dejarían pagos pendientes y presumieron haber bajado la deuda pública en el curso de los tres años de su administración.
Galindo Ceballos dijo esperar que el monto de la deuda pública no sea mayor a las estimaciones preliminares, es decir, que no se hallen en cajones de escritorios contratos o facturas pendientes…”.
El edil resaltó que los recursos que se dejan apenas son suficientes para terminar el mes de octubre, y no el resto del año; por lo pronto, se consiguió una prórroga de un mes en el contrato con el hospital que presta servicio a los trabajadores municipales.
Por otra parte, dio a conocer que será en los próximos días cuando se conozca quién será el director general del organismo operador, Interapas, entre cuyas responsabilidades, además de mejorar el servicio a los usuarios, es recuperar la cartera vencida.