La entrada o salida de estudiantes, principalmente de escuelas primarias o jardines de niños, suele ser un caos que no solamente provoca caos vehicular frente y alrededores de esos centros escolares, sino también es un suplicio para vecinos que habitan cerca de ellos.
Aunque el personal de apoyo vial se dedica concretamente a dar el paso a estudiantes y sus acompañantes que llegan a pie, poco han podido hacer por evitar las dobles filas o la obstrucción del paso vehicular.
Por ello, la dirección de la Policía Vial y de Movilidad capitalina inició un operativo para evitar dobles viales en aquellos centros educativas que presentan este problema, como ya se ve en los alrededores del jardín de San Miguelito.
En varios, con apoyo de los directivos se ha logrado que padres de familia acudan en vehículo y de manera ordenada recojan a sus hijas e hijos, como sucede en aquellos sobre Tomasa Estevez, en García Diego o en Terrazas, donde es controlada la situación.
En otras escuelas, como algunas ubicadas en la avenida Mariano Jiménez, generan tráfico en los alrededores del Centro de Alto Rendimiento en horas de entrada y salida, debido a que la práctica más común es dejar los vehículos estacionados en doble fila, o frente a cocheras.
Igual sucede en escuelas ubicadas en la colonia Ferrocarrilera, Popular, San Luis y Librado Rivera, cuyos vecinos en ocasiones se quedan atrapados en sus casas debido a que, porque hay vehículos estacionados frente a sus cocheras o puertas en espera de la salida de los menores; los conflictos no se han hecho esperar.
Y son los mismos padres de familia los que generan riesgos para los escolares con el estacionamiento en doble fila, o con la necesidad de dejar o recoger a sus hijos a la entrada del plantel, como ocurre también en conocida escuela secundaria de la calle Manuel José Othón, en la colonia San Luis, donde ya se ha documentado que el conductor de una camioneta suele “echar encima” la unidad a los estudiantes que invaden el arroyo vehicular.