San Luis Potosí (OEM-Informex).—Personal de enfermería de suplencia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, se manifestaron en las instalaciones del Hospital Carlos Diez Gutiérrez de esta capital, exigen salarios dignos y el pago oportuno; llevan seis meses sin cobrar.
Una veintena de trabajadores frenaron sus actividades en el turno vespertino, con la intención de hacer notar a la autoridad que están inconformes ante el maltrato económico y psicológico del que son víctimas. Afirman que muchos de ellos reciben 2 mil pesos de salario, lo que consideraron injusto, debido a que tienen estudios profesionales y de posgrado.
Su protesta fue de carácter pacifica, sin embargo tuvieron que dejar pendientes sus actividades laborales, con la intención de hacer notar a todos que están hartos de tantas arbitrariedades.
Uno de los quejosos, que pidió guardar el anonimato debido a las represalias que pudieran darse en este tema, argumentó que a al menos unos 200 de ellos no les han pagado en los últimos meses, bajo el argumento de que “ellos saben que así es el sistema”. A pesar de esto, apuntan que en esta ocasión se han tardado más de lo normal, ya que cotidianamente se tardan dos o tres meses.
El personal que se manifestó a las afueras del nosocomio refirió que están en clara desventaja frente a los trabajadores de base, quienes cuentan con todos los servicios médicos y además sus salarios son mejores. Sostuvo que existe una clara discriminación hacia su trabajo, toda vez que no se les da ningún tipo de ayuda social, a pesar que 7 de cada 10 enfermeros, son personal de suplencia.
Relató que recientemente una de las enfermeras no recibió ayuda social de la institución en el parto, por lo que recurrirán a la figura de los derechos humanos y apelarán a que esta situación pronto termine.
Finamente dieron a conocer que al momento de exponer sus demandas, constantemente son amedrentados por las autoridades del Instituto, quienes los amenazan con despedirlos sí se inconforman ante los bajos salarios y nulas prestaciones.