La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo, provocando la muerte de casi un millón de menores de 5 años cada año y en México, se diagnosticaron más de 127 mil casos nuevos de neumonía y bronconeumonía en el 2021, mientras que en 2020, poco más de 57 mil personas fallecieron por neumonía e influenza.
La neumonía es consecuencia de una infección respiratoria que inflama los sacos pulmonares los cuales pueden llenarse de líquido o pus, provocando dificultad para respirar y tos con flemas o pus, así como secreción nasal, ya que, de no atenderse a tiempo puede ser mortal.
Se presentan síntomas como fiebre, dolor en pecho y garganta, secreción verde o amarilla, entre otros, es necesario acudir a recibir atención médica.
Estos síntomas llegan a confundirse con alergias que también suelen presentarse por los cambios de temporada, por lo que es necesario que las personas acudan a valoración médica y eviten la automedicación para prevenir la complicación de la enfermedad; “la neumonía puede provocar que los sacos de aire se llenen de fluido o pus”, detalló Edgar Roberto Ramírez Olivares, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 47 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
Lanzó un llamado para prevenir y atender a tiempo enfermedades respiratorias que puedan complicarse y convertirse en neumonía. Ante la temporada invernal y con el fin de evitar enfermedades respiratorias, la recomendación es que las personas se mantengan bien abrigadas, eviten saludar de mano o beso, ingieran muchos líquidos, apliquen las vacunas contra la influenza y la COVID-19, usar un pañuelo al estornudar o la cara interna del brazo para cubrirse, así cómo lavarse las manos de manera frecuente, limpiar y desinfectar manijas, teléfonos u objetos de uso compartido para disminuir el riesgo de contagio y en caso de realizar actividades físicas al aire libre, hacerlas entre las 12:00 y 17:00 horas, que es cuando el clima es menos frío.
Los grupos más vulnerables son las niñas y niños menores de 5 años, personas adultas mayores, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas,
La recomendación que hacen es de ese organismo sanitario nacional es consumir la mayor cantidad de alimentos que contengan vitamina C, tapar nariz y boca al toser, no asistir a lugares concurridos frecuentemente y evitar salir en climas fríos excesivos, sobre todo adultos mayores e infantes en quienes deben extremar aún más, las medidas para evitar contagios y una sindemia, es decir, un cuadro de influenza y COVID-19 a la par, lo que representa un peligro mayor para la salud de la población.