San Luis Potosí (OEM-Informex).— Mientras que en el año de 2009 las enfermedades gastrointestinales eran la causa número uno de muerte de niños en el país, durante el año pasado se llegó a señalar que este tipo de infecciones aumentaron en un 51.34 por ciento, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, y de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
Son los meses de marzo, abril y mayo, los más peligrosos porque son parte de la temporada de calor y de vientos. Es cuando fácilmente se pueden generar más casos de gastroenteritis, salmonelosis, hepatitis A, tifoidea, cólera y enfermedad por rotavirus.
Desde la delegación estatal del IMSS en San Luis Potosí, se reconoce que lo ideal es prevenir enfermedades gastrointestinales durante la temporada de calor, ya que por el aumento de la temperatura, es común que algunos alimentos entren en descomposición más rápido.
A través del área médica del organismo sanitario federal se indica que algunas de las enfermedades comunes en época de calor, se presentan con diversos síntomas como dolor abdominal, vómito, diarrea, temperatura y en algunos casos dolor articular y que pueden complicarse si no se atienden.
Es importante tener especial cuidado de niños y adultos, mayores ya que son más propensos a contraer este tipo de enfermedades diarréicas las cuales pueden ocasionarles una rápida deshidratación.
Se recomienda consumir alimentos en establecimientos que cumplan con las normas de higiene, así como mantener las medidas necesarias en el hogar, desinfectar bien frutas y verduras; y cocinar de manera adecuada y a la brevedad pescados y mariscos, así como verificar que sean productos frescos.
Otro aspecto importante en la prevención es el lavado constante de manos, sobre todo antes y después de comer, además de ser necesario, el uso de gel antibacterial para evitar la contaminación de los alimentos.
La principal recomendación es acudir al médico ante los primeros síntomas de alguna enfermedad gastrointestinal, vómito o diarrea, sobre todo en el caso de las y los niños menores de cinco años y adultos mayores, y evitar la automedicación, ya que puede agravar cualquier problema de salud.