El plantón que mantienen desde hace año y medio integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras del Gobierno del Estado (Sittge), sobre la avenida Venustiano Carranza, frente del museo "Francisco Cossío", aunado a la pandemia por el Covid-19 ha ocasionado el colapso del comercio del lugar, reflejado ya en el cierre de varios negocios, así como una serie de molestias a vecinos de la zona e incluso accidentes viales.
Lo anterior fue denunciado por locatarios y prestadores de servicios, quienes además se quejan de la prepotencia y hasta agresiones verbales de que han sido victima por parte de los burócratas estatales, cuando se han acercado a dialogar con ellos, para pedirles que levanten el plantón o lo trasladen a otro sitio, en donde no afecten a terceros.
Asimismo, los denunciantes, señalaron que ahora que San Luis Potosí regresó a semáforo epidemiológico verde, ellos no verán mejoría hasta que no se levante el plantón del Sittge.
Los comerciantes se quejan de que además de la contaminación visual, en lo que es considerada uno de los recintos más bellos de San Luis Potosí, como lo es el museo, conocido también como la Casa de la Cultura y a la avenida comercial más importante de la ciudad, se encuentran con problemas de basura y al bloquear uno de los carriles, se entorpece la circulación, además que inhibe la presencia de potenciales clientes, quienes prefieren evitar la zona.
Los afectados son comerciantes, prestadores de servicios, restauranteros, dueños de gimnasios, residentes de colonias circunvecinas que se ven obstaculizados en su circulación, a quienes los manifestantes les piden que se metan en sentido contrario o que rodeen, con tal de que a ellos no los molesten.
Jorge Miranda, señaló que, si bien las restricciones por la pandemia los ha afectado, también y en mucho, el plantón de los miembros del Sittge, que lleva año y medio sin que hayan arreglado nada, e indicó que negocios como el gimnasio Bervy Hills, que tenía operando 29 años se han visto obligado a cerrar.
Señaló que, además, al ocupar los manifestantes uno de los carriles de Carranza, entorpecen la circulación y en la zona se han registrado, en el lapso del plantón, cerca de cinco choques. Lo anterior también afecta a vecinos de la colonia Polanco, dijo
Luisa Aldret, indicó que el plantón los ha perjudicado como comerciantes, pues su clientela ha disminuido. “No tiene nada de malo que se manifiesten, pero siempre y cuando no afecten a terceros”, dijo, al señalar que han tratado de hablar con ellos para pedirles su compresión, pero como respuesta les dicen que “no nos vamos a mover hasta que no nos resuelvan”.
Comentó que el lugar se encuentra tan solo, que en ocasiones ha tenido que pedir que les manden una patrulla, para que vigile la zona, pues tienen miedo ser víctimas de algún robo o asalto.
El bloqueo afecta por igual comerciantes, meseros y lavacarros, como a Enrique Medina, quien señala que antes del bloqueo atendía hasta 15 vehículos diarios, pero desde que inicio el plantón no hace ni seis autos diarios.