“Las recordamos, las nombramos, gritamos justicia”, con esta frase se enmarcó un altar para las víctimas de feminicidio en San Luis Potosí, que fue colocado este sábado en la estación de transferencia de transporte urbano por el colectivo Batucada Feminista Vulvasónicas.
Luego de la conmemoración del Día de Muertos, el colectivo feminista colocó un altar para recordar a las víctimas de feminicidio en el estado, y desde ahí exigir justicia para los casos que siguen impunes, así como una alerta de género con acciones efectivas para erradicar la violencia contra la mujer.
Al respecto, Nayeli González, integrante del colectivo, explicó que este altar tiene la intención de “nombrar a las mujeres que han sido asesinadas por la violencia feminicida, y evidenciar que hay muchas mujeres que fueron víctimas de feminicidio y cuyo nombre sigue siendo desconocido”, pues entre 55 víctimas de feminicidio que se han contabilizado desde que se decretó la alerta de violencia de género en el estado en junio del año pasado, cerca de la mitad siguen sin identificar.
Acusó que la alerta de violencia de género en realidad no ha servido, “ha sido una simulación para cubrir esta parte y decirle a la sociedad que están haciendo algo”, pues destacó que pese a la alerta han seguido los asesinatos de mujeres, “no estamos seguras, no nos sentimos tranquilas, a diario hay mujeres muertas y cada vez son peores y más brutales las formas en que son asesinadas”.
Mencionó que si la alerta no ha funcionado es porque no le interesa al Estado ni a la Iglesia, “para nadie es prioridad nuestra seguridad, estamos solas y lo muestran las cifras”, por lo que desde la mesa ciudadana que trabaja en la alerta, se buscan cambios en ella.
Para ello sugirió la creación de un cuerpo de policía integrado por mujeres especialistas en el tema de violencia de género, que el castigo a los culpables sea justo sin importar su estrato socioeconómico o si pertenecen a algún grupo o sector gubernamental, investigaciones transparentes, un sistema de justicia que garantice la seguridad de las mujeres que denuncian violencia, y que las calles estén alumbradas.
En el barandal de la estación de transferencia se colocaron carteles con la imagen del gobernador del estado y la frase “Yo camino muy tranquilo”, por lo que lo invitaron a “que nos acompañe sin sus guardaespaldas en cualquier colonia a oscuras, que se ponga en los zapatos de una mujer a ver si se siente seguro”.
Después de exigir seguridad para caminar por las calles y no salir de casa con miedo a no regresar, hicieron un pase de lista a las 55 víctimas de feminicidio, y luego de decir su nombre o la fecha del feminicidio en los casos en que la víctima sigue sin identificar, al unísono gritaban “justicia”, para cerrar con la exigencia “porque vivas se las llevaron, vivas las queremos”.
Se eligió este lugar debido a que en él ha sido respetado el altar que se colocó en honor a Odalis, la jovencita que fue encontrada sin vida en marzo de este año, que también ha sido acompañado por las fotografías de otras mujeres víctimas de feminicidio.