- Estudia licenciatura y al terminarla va por una maestría, quiere ser un músico docto
Las notas melódicas de composiciones de artistas como John Lennon, Richard Wagner y Vivaldi, se escuchan a lo largo del pasaje Zaragoza y en otros rincones del Centro Histórico, para satisfacer hasta al más exigente melómano.
Un trabajo que desempeña Benjamín Aguilar de 22 años de edad, quien encontró en las calles de San Luis Potosí, una manera de salir adelante tocando su maravilloso violoncello.
Originario del estado de Baja California Sur, Benjamín llegarían San Luis Potosí, con la fiel ambición de profesionalizarse en música. Por ello hoy se encuentra estudiando la licenciatura en la Escuela Estatal de Música, lo que le demanda destinar tiempo completo para especializarse en su instrumento.
Es por eso que hoy toca en las calles, para poder costear los gastos de estudios y poder subsistir en una ciudad ajena, pero que le ha dado buenas oportunidades.
"Me gusta mucho San Luis Potosí. Su gente es muy amable y me han recibido muy bien. No hay quién se queje de mi cuando toco mi instrumento, al contrario, les fascina".
Y es que, Benjamín logra trasmitir a través de su música desde la más pura emoción hasta la más vertiginosa sensación de melodías.
Es un músico que logra acaparar la atención, pues su talento para tocar el violloncello es indiscutible.
"Además de que tocar en las calles me ayuda a sobrevivir económicamente, me ayuda a desenvolverme socialmente pues como músico debo acostumbrarme a tocar para el público".
Es así que todos los días de la semana, durante tres a cuatro horas diarias a partir de las 11 de día, este talentoso músico lleva su violoncello y así comenzar su jornada laboral.
Una en la cual, menciona, le trae ganancias que le permiten salir adelante. "Es mejor que trabajar en un supermercado, ahí el sueldo es mínimo y las horas de trabajo son extenuantes. Aquí en la calle las personas son generosas y eso me ayuda a sobrellevar los gastos tanto de la escuela, vivienda y alimentación".
Benjamín es un joven con ambiciones, vino solo desde su lugar de origen para cumplir su sueño. Tras cinco años de estarse profesionalizándose en la música, él busca convertirse en un músico docto.
Por ello su sueño más grande es terminar su licenciatura en esta ciudad, para después comenzar una maestría y así retornar a su hogar para volver a ver a su familia. "Es difícil estar lejos, pero vale la pena. Aquí me ha ido muy bien y espero seguir así".
La música para Benjamín lo es todo y explica que a diferencia de su ciudad, nota que San Luis Potosí tiene un gran interés por la cultura y la música, un aspecto que lo ha enamorado de este lugar.
"Es difícil encontrar una ciudad que destine espacios para el desarrollo artístico y esta ciudad es una de ellas. Me gusta mucho, no me arrepiento de haber llegado hasta aquí".
Sus dedos ya se encuentran sobre las cuerdas y su arco se mueve sigiloso para encontrar la nota perfecta, es así como Benjamín Aguilar se despide, tocando "Imagine" de John Lennon atrayendo al público conocedor conmovido por su talento.