Una mayoría de usuarios del transporte urbano mantiene el uso del cubrebocas como una de las medidas sanitarias para prevenir contagios de Covid-19 y, aunque la disposición se ha marcado como obligatoria, los conductores de las unidades permiten abordar a quien no porta la prenda, sin recomendarles su uso.
Un monitoreo realizado el viernes por autoridades estatales de salud, de 845 personas que fueron observadas al abordar alguna unidad del transporte colectivo, el 86 por ciento portaba su cubrebocas.
Y de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estatal, diariamente en promedio se sanciona a dos o tres choferes del transporte urbano por no portar su mascarilla, o no portarla correctamente.
Sin embargo, los conductores -de camiones y de taxis- tampoco exigen a los usuarios el uso del cubrebocas o careta, a pesar que en las mismas unidades hay letreros donde se recuerda que es obligatoria en lugares cerrados y de concentración de personas, para prevenir contagios.
Recientemente, pero solamente durante un par de días, se distribuyeron cubrebocas en las paradas más usuales del transporte: la acción ya no se repitió.
En cuanto al gel antibacterial, son pocos los camiones que lo tienen a la mano, y es que reportan los conductores que la gente se roba las botellas despachadoras.
Sin embargo, es notable que muchos usuarios del transporte urbano utilizan el gel antibacterial en despachadores personales que llevan consigo, al descender de las unidades como una práctica que se está generalizando.
Asimismo, las unidades diariamente son desinfectadas al concluir su servicio, lo que también contribuye a disminuir los contagios.