En SLP, crece percepción de inseguridad y desconfianza en autoridades

Esto de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI

Mayra Tristán | El Sol de San Luis 

  · jueves 16 de abril de 2020

Norma Rivera | El Sol de San Luis

Se disparó la percepción de inseguridad entre los habitantes de San Luis Potosí, esto de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI.

Este jueves se publicaron los resultados de la ENSU correspondiente al primer trimestre de 2020, en la cual se muestra que a nivel nacional el 73.4% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, contra un 74.6% que tuvo dicha percepción en la evaluación correspondiente al último trimestre de 2019.

Presidente Andrés Manuel López Obrador / Daniel Esquivel

Sin embargo en el caso de la Capital potosina la variación sí fue significativa, pues en la encuesta de marzo el 87% de los habitantes consultados, consideraron que su ciudad es insegura para vivir, contra un 81.2% que tuvo dicha percepción en diciembre de 2019, y la diferencia es más significativa aún al compararla con la de marzo de 2019, cuando fue de 76.5%.

Esta encuesta también muestra la poca confianza que hay de los potosinos hacia las autoridades, pues apenas el 19.7% dijo considerar que el gobierno de su ciudad es "muy efectivo" o "algo efectivo" para atender los problemas; este porcentaje se ubica por debajo de la media nacional, que fue de 25.4%.

Además, revela que más potosinos tuvieron un conflicto o enfrentamiento directo en este primer trimestre de 2020 que en el último de 2019, pues mientras en diciembre el 15.2% dijo haber tenido un conflicto con vecinos, familiares, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o autoridades, en marzo de 2020 el porcentaje se elevó a 25.7%.

Respecto a los sitios en donde se percibe mayor inseguridad, el primer lugar lo ocupan los cajeros automáticos en la vía pública con un 80.8%, seguidos del transporte público con un 73.5%, los bancos con 67.4%, y las calles con un 64.7%.

Esta percepción de inseguridad, ha llevado a modificar hábitos por temer a ser víctima de un delito, como no llevar objetos de valor consigo, no permitir que los hijos salgan de casa, no salir después de las 8 de la noche, o dejar de visitar parientes o amigos.