Aproximadamente hasta un 30 o 40 por ciento de las empresas afiliadas a las Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en San Luis Potosí corren el riesgo de cerrar de manera definitiva si el período de emergencia sanitaria continuara extendiéndose cada vez más, pues al no haber obra pública y al estar detenida la obra privada el sector no tiene la manera de poder solventar la crisis económica que están atravesando.
Señaló lo anterior el presidente del organismo empresarial, Manuel Antonio Castanedo de Alba, quien comentó que los empresarios del gremio como máximo podrán aguantar este mes de mayo sin tener actividad económica, pero más allá no lograrán sobrevivir porque tienen que seguir solventando gastos como rentas, luz, agua, impuestos, salarios y otros, pero sin ningún ingreso lo ven muy complicado.
"Así como los animalitos estamos en peligro de extinción, ahorita al sector de la construcción lo consideraría como deporte extremo, si a finales de mayo esto no cambia les aseguro que de perdido el 30 o 40 por ciento de las empresa van a cerrar o van a estar abiertas pero sin ningún trabajador", expresó.
Por otro lado, manifestó que desafortunadamente el panorama que se vislumbra nivel nacional es muy incierto y complicado porque los diferentes pilares de la economía se están viendo afectados por la pandemia, por un lado el sector de la construcción está detenido, pero también la industria, el comercio y los servicios no han podido operar como es debido y no se ha generado riqueza para el país.
"Tenemos que entender que somos una sociedad y que todos necesitamos de todos, nosotros necesitamos del gobierno y éste necesita de la iniciativa privada para generar riqueza y empleo. Si se muere la generación de empleos se mueren los ingresos internos del país, entonces no hay dinero que se dé al gobierno y por tanto no hay dinero para infraestructura, esto es un círculo virtuoso", apuntó.