En México 22 mil 627 pacientes esperan un trasplante, 17 mil 157 renal, 5 mil 217 corneal, 247 de hígado, 44 cardíaco, y el resto trasplantes combinados (hígado-riñón, corazón-pulmón). Durante 2022, se han realizado 114 trasplantes de córnea, 943 trasplantes de riñón, 95 trasplantes de hígado, 13 trasplantes de corazón, 1 trasplante de páncreas, 1 trasplante de corazón-riñón, 1 trasplante de hígado-riñón.
El panorama actual de San Luis Potosí, es que 121 personas continúan a la espera de trasplante corneal, 148 renal y 1 de hígado.
El paciente trasplantado es una persona que sufrió un daño irreversible en uno o más de sus órganos (hígado, corazón, pulmón, intestino, páncreas o riñón). Los órganos cumplen una función vital, cuando éstos fallan el trasplante llega a ser la única opción para recuperar la salud.
Actualmente la gran mayoría de las personas trasplantadas poseen una buena calidad de vida, además, son muchos los aspectos que han mejorado en los últimos años: la cirugía, los medicamentos y la esperanza de vida.
Dichos pacientes recuperan su capacidad física, anímica, intelectual y reproductiva. Después de la cirugía requerirán seguimiento médico para evitar el rechazo del órgano o tejido y empieza una nueva etapa de desafíos y cuidados para el resto de su vida. Un riñón trasplantado puede funcionar por más de 40 años, hígado 30, corazón y páncreas 20, dependiendo de la compatibilidad, el apego a tratamiento y el cuidado nutricional de cada paciente.
Con el objetivo de fomentar una cultura de donación de órganos y dar respuesta a pacientes en espera de una oportunidad de vida. Cada 6 de junio, se conmemora el Día Mundial del Paciente Trasplantado, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT) desde el 2006, hoy las instituciones del sector salud, piden que se atienda el llamado para atender la donación de órganos y regalar vida.