En materia de seguridad no se le puede dar más tiempo al gobierno federal, pues cada año mueren 30 mil personas a causa de la delincuencia, señaló el padre Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Luego del asesinato de mujeres y niños de la familia LeBarón en los límites de Chihuahua y Sonora, el sacerdote potosino lamentó los hechos y dijo que “eso habla de una pérdida de sentimientos humanos, de una pérdida de sensibilidad fruto de un mundo de violencia en el que se vive, no entiendo cómo puede alguien hacer lo que hizo”.
Manifestó que no se le concederá al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el año que pidió para que se observen resultados de su administración en materia de seguridad, “porque cada año son 30 mil muertes, no es cuestión de tiempo es cuestión de muertes, México está hecho un polvorín”, y por lo mismo, pidió que el Presidente no politice este tema y denoste los reclamos sociales al decir que son ataques políticos.
Por ello aclaró que “no estamos contra el Presidente, estamos contra que se politice un hecho tan dolorosos como es lo que sucedió, no queremos que vea estos reclamos sociales como un golpeteo lo que queremos es que ya pare la violencia, que se sienten y hagan que los delincuentes lo piensen dos veces antes de que hagan lo que piensan hacer, queremos un estado fuerte para que se pueda enfrentar a la delincuencia, lo que queremos es que ningún mexicano inocente pierda la vida a causa de esta violencia descontrolada”.
Priego Rivera también se refirió al sacerdote que fue acuchillado el domingo en una comunidad de la Huasteca e informó que se encuentra fuera de peligro pero delicado, ya que presenta heridas en el rostro, la espalda y un costado, y mencionó que este “no es un caso aislado, es parte de la violencia que estamos viviendo en México”.
Aclaró que a pesar de ello, la Iglesia no solicitará seguridad especial, “porque queremos compartir con la sociedad los riesgos que está viviendo”, e incluso señaló que es comprensible la reacción que hubo de la comunidad, “no lo aplaudo pero me lo explico”, pues destacó que si la policía hubiera llegado a tiempo, la gente no habría tenido que actuar por su cuenta.