El ejido de San Juan de Guadalupe podría convertirse en "el gran botín de 2019" al haber perdido el decreto como Área Natural Protegida, aunque la predación de esta zona de la Sierra de San Miguelito aún puede ser detenida por el Ayuntamiento capitalino o incluso el Gobierno Federal, indicó Carlos Covarrubias Rendón, asesor jurídico del Frente Amplio Opositor y de comuneros de San Juan de Guadalupe.
Luego de que se dio a conocer que un tribunal concedió el amparo promovido por particulares para que el ejido de San Juan de Guadalupe quedara fuera del decreto de Área Natural Protegida (ANP), el abogado explicó que de acuerdo a estudios de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam), la Sierra de San Miguelito tiene un área total de 63 mil 783 hectáreas, sin embargo a lo largo de los años han existido dos visiones para generar la protección de la sierra: una que opta por la protección del total de la superficie, y otra que lo hace de manera sesgada al dejar fuera varios ejidos y comunidades.
Fue así que, por ejemplo, en la declaratoria de ANP que se publicó en septiembre pasado, la superficie protegida es de 12 mil hectáreas, lo que dejó fuera a ejidos como el de San Juan de Guadalupe, pese a que en estudios previos se había determinado que este ejido sí tenía una superficie que debiera ser protegida, "sin embargo los intereses de los desarrolladores impidieron que el decreto los protegiera".
Mencionó que "la parte (del ejido) que no ha sido comercializada se había salvado por el decreto que fue derogado por una orden judicial, que fue un acto perverso, manipulado, es como si la comunidad se suicidara porque los tienen con la expectativa de dinero, por un puñado de billetes van a entregarlo todo", por lo que pudiera ser "el botín de 2019".
Sin embargo, indicó que no todos los ejidatarios están dispuestos a perder las tierras y ya preparan la resistencia, aunado a que en el Plan de Desarrollo Urbano vigente también establece limitantes para explotar esa parte de la sierra.
Covarrubias Rendón acusó que en las modificaciones que pretende realizar la administración municipal al Plan de Desarrollo Urbano "tiene como objetivo arrasar el ejido de San Juan, La Pila y Escalerillas, pero no toda la gente está dormida, el Plan lo va a tener que someter a consulta (el alcalde) y decir quién le dio dinero para hacerlo en 15 días".
Finalmente, manifestó que también habrá que ver qué opinión tiene el nuevo gobierno federal en torno a este tema, y adelantó que también la sociedad civil organizada debe tomar cartas en el asunto.