Más de un centenar de automóviles que deliberadamente han sido abandonados en vía pública, la mayoría por tratarse de unidades “chatarra”, han sido retirados en lo que va del año; sus propietarios, además reciben una sanción por ello.
Derivado de reportes de vecinos que ven convertidas tales unidades en refugio de maleantes o generadores de basura y fauna nociva, la dirección de la Policía Vial y Movilidad capitalina ha retirado casi 150 unidades; en algunos casos, varias de ellas corresponden a vehículos robados y desvalijados que son dejados obstruyendo banquetas y salidas de cochera particulares.
Sin embargo, en la mayoría de las veces se trata de vehículos con alguna descompostura que sus propietarios no pudieron pagar o que rescataron de alguna pensión.
De acuerdo con la corporación capitalina, cuando se recibe un reporte sobre vehículo abandonado, primero se verifica, se realiza un sondeo entre vecinos y, en su caso, se notifica al propietario para el retiro por su cuenta.
La mayoría de los casos se registran en colonias del sur y oriente de la ciudad y en pocas ocasiones en la zona norte; también se han retirado vehículos “chatarra” de céntricas calles.
Se destacó que se trata de una violación al reglamento de tránsito por lo que, además del retiro y traslado del vehículo a una pensión, el propietario de la unidad debe pagar una multa de 10 UMAs, como ocurre también cuando la unidad es abandonada tras un hecho de tránsito.
En el caso de vehículos abandonados con reporte de robo, también son retirados pero se dejan a disposición de autoridades ministeriales para que se continúe con las respectivas investigaciones.
Asimismo, se destacó que el retiro de vehículos abandonados en vía pública forma parte del programa de ordenamiento vial emprendido por la corporación al inicio de la actual administración municipal, que también contempla el retiro de objetos utilizados el apartado de cajones de estacionamiento.
En estos casos, se han retirado conos, cubetas, piedras, bolsas de basura e inclusive se han eliminado objetos fijos al suelo que dificultaban la movilidad en diversas zonas de la ciudad.