170 retratos enmarcan el altar de muertos dispuesto en de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, DGSPE, elaborado para rememorar a los compañeros abatidos en servicio, a quienes se adelantaron en el camino e incluso algunos que dijeron adiós durante la pandemia debido al Covid 19.
Para María Guadalupe Rodríguez Tello, licenciada en Psicología y encargada del Gabinete Médico y Trabajo Social de esta dirección, realizar este Altar de Muertos fue todo un reto, además de ser una actividad conmovedora.
“Lo realizamos año con año como una tradición vigente de nuestra cultura milenaria. Ya cumplimos 20 años poniéndolo. Este año quisimos hacerlo en honor al personal que ha sido activo aquí en la Dirección y que han fallecido por distintas causas”. señaló.
Este altar de muertos cuenta con los elementos distintivos y tradicionales. Al inicio se encuentra su cruz de cal, el piso con pétalos de flor de cempasúchil enmarca de manera suntuosa la ofrenda y, un camino de aserrín y veladoras blancas fue creado para guiar el alma de los difuntos que lo visitarán este 2 de noviembre.
Incluso en los niveles de este altar , hay comida y bebida del gusto de los ahora fallecidos, y en una esquina los uniformes que aluden a la presencia de los elementos de seguridad.
Según lo indicado por la licenciada Rodríguez Tello, tardaron un total de 3 días para terminar de crear su altar. Los detalles son notorios, hay una alfombra creada con semillas que alude al arte muralista mexicano, típicas catrinas dibujan sus formas en el piso.
Asimismo, se recreó un baño, para que las almas de las y los compañeros lleguen a alistarse y salir de servicio, como lo hacían en vida. Papel picado especial adorna el cielo raso del altar, en él se distingue el sello de la Dirección y por supuesto, las placas de los elementos.
En el transcurso del día llegan compañeros a visitar el Altar de Muertos. Con una solemnidad impresionante se acercan a ver el rostro de sus amigos, aquellos que los acompañaron en sus largas jornadas de trabajo. Alguno que otro se toma la foto del recuerdo, otros ríen al mirar la comida y la cerveza colocada para el “gustito” de quienes ya descansan en paz.
La licenciada Rodríguez Tello, remarca que siempre es difícil montar esta ofrenda en honor a sus amigos y compañeros de trabajo, personal que fue dedicado y responsable con su labor en vida, “Aunque sea una tradición vigente, siempre es duro recordar la memoria de quienes ya no nos acompañan, pero hacemos este tributo en honor a su trabajo y a quienes en vida lo dieron todo”, finalizó.
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