En el municipio de SLP, cuatro de cada 10 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia

Durante el segundo día de la Jornada de Inteligencia Social y Seguridad Ciudadana, el Consultor en materia de seguridad, Álvaro Vizcaíno Zamora, abordó el tema de Prevención de la violencia familiar y cómo las políticas públicas de los gobiernos municipales, dirigidas a mujeres, contribuyen en la disminución en la incidencia de este delito.

Durante la charla, realizada en el Centro Unión, Vizcaíno Zamora detalló los tipos y ámbitos donde se genera la violencia familiar y de género, y con datos publicados en agosto de este año de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), indicó que en el municipio de San Luis Potosí, cuatro de cada 10 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, ya sea física, psicológica, patrimonial, económica o sexual.

En ese orden de ideas, mencionó que los lugares donde las mujeres potosinas experimentan la violencia son el entorno comunitario, con la pareja y el lugar de trabajo, siendo este último donde la violencia más frecuente es la discriminación laboral y la falta de igualdad de oportunidades.

En cifras relacionadas a la violencia en la comunidad, tema de mayor interés para las y los asistentes convocados en este foro, Vizcaíno Zamora indicó que en el último año, 234 mil mujeres se han sentido agredidas en la calle, parque y transporte público, no obstante, la cifra coloca al municipio de San Luis Potosí abajo del promedio nacional, en 20.6 por ciento en el último año.

Luego de la exposición de la tipificación de la violencia familiar y contra las mujeres, se abordó el marco legal y las recientes modificaciones al Código Penal de San Luis Potosí que prevé medidas de protección a víctimas de violencia. En este punto, el Dr. Álvaro Vizcaíno destacó la importancia de que la comunidad conozca el catálogo de estas herramientas de defensa que brindan las autoridades ministeriales de la entidad.

Además destacó que espacios como el Centro Unión son lugares donde se pueden brindar servicios educativos de nuevas masculinidades así como impulsar la creación de red de apoyo vecinal entre mujeres.