Las Sex Shops, Love Stores, los juguetes eróticos y su uso, pueden devenir prejuicios, culpas y algunas restricciones, puesto que para muchas personas el empleo de estos artículos es considerado una práctica sexual transgresora, sin embargo para otras cuantas es un paso hacia la legitimación de su placer sexual, autoconocimiento corpóreo y el disfrute de su autonomía.

CURIOSIDAD, ABRIRSE A NUEVAS EXPERIENCIAS

Luces de neón y vitrinas con vinilos que bloquean la vista a cualquier curioso, letreros con mensajes subliminales que invitan a conocer el mundo de la delectación y posters de lencería, le dan la bienvenida a toda aquella persona que desee sumergirse a las nuevas formas y herramientas del placer, en las muy conocidas y también llamadas tienditas de productos sexuales.

Muchos se preguntan si estos sitios solo amplían las dinámicas sexuales o incitan a las prácticas de dominación sobre el otro (la pareja), o bien, invitan a darle una nueva lectura a la sexualidad, desde luego una, que procure la sana satisfacción de su clientela.

Para la tienda de artículos sexuales Fantasies San Luis, es momento de deshacerse de tabúes e incógnitas, “Las sex Shop considero son necesarias, aunque hoy en día existen muchos tabúes al respecto. Este tipo de negocios y los artículos que se ofertan pueden salvar relaciones que han caído en la rutina y darle un plus con algún producto, juguete o lencería. Sé que mi negocio puede ayudar a personas, relaciones y matrimonios, me da mucha satisfacción poder ofrecerles otra alternativa”, comentó el dueño y encargado.

Y como todo negocio su clientela es tan amplia y diversa, como los artículos que mercadean, hay desde los que acuden para averiguar cómo reavivar “la llama” de la pasión y hasta los temerosos que no vuelven, también mujeres que buscan alejarse de los modelos arcaicos y machistas de la sexualidad, y que se abren a las nuevas formas de autonomía sexual, e incluso parejas jóvenes que desean entregarse al descubrimiento de nuevas experiencias.

Lubricantes, vibradores, aceites y lencería, son algunos de los artículos más buscados por los clientes, objetos, que abren paso a nuevos discursos sobre las prácticas sexuales.

Los compradores que acuden a las Sex Shops en su mayoría van cargados de desconocimiento y pudor, “hay quien prefiere ver en persona lo que comprará, en lugar de solicitar el envio, muchas veces tienen dudas de lo que hay, sobre todo de cómo funcionan los productos. Ya aquí en persona aclaran sus dudas y con mayor seguridad deciden qué llevarse a casa”, aseguró personal de Fantasies SL.

Con el tiempo este tipo de negocios se han vuelto cada vez más redituables, Fantasies San Luis, señaló que como tienda erótica, es como cualquier otro tipo negocio donde hay clientela y mercancía para todo tipo de gustos, empero esta cuarentena sus pedidos y compradores han tenido un aumento considerable, “El mantenerse en casa, ha provocado que las personas tengan más tiempo libre,y clientes han acudido a nuestra tienda para comprar un juguete para esta cuarentena y pasarla mejor, eso sí, no sin antes hacerles saber las recomendaciones sanitarias correspondientes. Por obligación en este tipo de negocios debemos de seguir un lineamiento obligatorio de salubridad”.

Según la Norma Oficial Mexicana de Certificación de Productos, de la Secretaría de Economía y Subsecretaría de Competitividad y Normatividad a nivel nacional, establece que,cualquier juguete y artículo sexual elaborado con materiales plásticos y sus derivados, inclusive operados con pila, baterías y/o cualquier otra fuente de alimentación, que sean de fabricación nacional o extranjera, deberá pasar por diversos análisis, registros sanitarios y etiquetado. Parámetros obligatorios de compraventa bajo las que se rigen estas tiendas de juguetes sexuales. En la Capital potosina, existen alrededor de 10 Sex Shops legalmente establecidas, según lo indica el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, DENUE, del INEGI.

LA VISIÓN FEMENINA EN LA SEXUALIDAD

Pero la conquista de la autonomía sexual de mujeres y hombres, se ha convertido en un gran negocio a pesar de sus asegunes y muchos de este tipo de distribuidores elaboran estrategias de venta en nuevas modalidades.

Como el caso de Ana María, estudiante que se dedica a la venta de Sex Toys por redes sociales, ella consideró que aún existen personas que ven en el consumo de estos artículos, una forma de ir contra el orden natural de las cosas, además agregó que “si hablamos de la clientela femenina, por ejemplo, el cuerpo de la mujer siempre ha sido visto como objeto de uso y el que existan formas tan diversas donde ellas puedan ser dueñas de su placer, causa en la sociedad cierto resquemor, no solo por los prejuicios que les significa saber que existen otras vías de satisfacción, sino también porque hoy el mercado de los juguetes sexuales es tan amplio, que muchas mujeres ya no necesitan de un hombre a su lado.

Por el contrario la mayoría de los hombres buscan los artículos eróticos para cumplir una fantasía, hay muy poca disponibilidad de su parte para conocer otras formas en las que puedan complacer mayormente a sus parejas o así mismos, básicamente la mayoría de los clientes masculinos lo que quieren es seguir reproduciendo estereotipos sexuales basados en la pornografía, por eso yo considero que mi negocio es más una “Love store”, donde a partir de la educación sexual buscamos que nuestras/os clientes no denigren su dignidad humana, sino que, descubran prácticas sexuales sanas, que las y los hagan sentirse bien con ellas/os mismos ”, puntualizó Ana.

EDUCACIÓN SEXUAL, INDISPENSABLE

La educación sexual, es parte importante de este paisaje contemporáneo de las nuevas sexualidades, y sin ella, los valores y la aplicación de derechos humanos en el ejercicio de la Sexualidad, no serían posibles.

Para la activista y Educadora Sexual de Mexfam AC., Carmen Meléndez, el uso de artículos sexuales para la sociedad resulta algo llamativo, “Actualmente se ha visto como el empleo de juguetes eróticos está cruzando las barreras de lo conservador, que renegocian y redibujan las prácticas sexuales, donde no es, ni malo ni bueno tener poco o mucho sexo, monógamo, conyugal o para sí mismo. Estos nuevos productos y su consumo, abren dos panoramas para su reflexión: el del acto sexual sano y consensuado, y otro que indaga hasta dónde el uso de estos objetos, puedan ser empleados como herramientas de satisfacción, o bien, de sumisión y violentación”.

Por ello insiste, en que la población debe de tomar una decisión consciente, acerca de los pros y los contras referente al uso de artículos eróticos, asimismo hizo hincapié en que "la mayoría de estos objetos tiene un sentido falocéntrico, y que por ello no se debe olvidar que , una de los principales objetivos del autoconocimiento corpóreo, no necesariamente tiene que ver con el uso de estos producto”, puntualizó.