Al menos en las políticas públicas que se han desarrollado en torno al Centro Histórico de la capital potosina, la administración municipal encabezada por Xavier Nava Palacios les ha quedado mucho a deber a los comerciantes y habitantes de la zona, principalmente en el tema del ordenamiento en la vía pública.
Así lo manifestó el presidente de la Asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien señaló que impulsar el ordenamiento del comercio informal, es uno de los temas principales que se le había pedido al alcalde que atendiera, incluso desde que éste se encontraba en campaña. De acuerdo con datos de la propia Unidad de Gestión, recibieron la administración municipal con mil 200 negocios en la vía pública, y hoy en día la cifra ascendió a cerca de mil 800.
Dijo que seguirán pidiendo que se atienda esta situación por lo que resta del trienio, sin embargo las expectativas que tienen son pocas, sobre todo porque se avecina el proceso electoral 2021, pues lamentablemente cuando hay cambios de gobierno “todo se echa a perder” porque la política “se contamina”, con intereses y acuerdos personales por parte de los aspirantes a los cargos públicos, y también de quienes dejan el puesto.
“Yo creo que, siendo realistas, el tema del ambulantaje será para el Centro Histórico un trienio más, solamente eso, porque ese tema se pasó sin pena ni gloria, esa sería nuestra conclusión, entonces esperar algo no es posible”, expresó.
Por otro lado, comentó que lo bueno fue que en esta administración se transparentó el ingreso de los recursos que se recaudan a través de los parquímetros, que son alrededor de 3 millones de pesos, pero en el egreso sigue sin haber esa misma claridad, ya que el 10 por ciento de esa partida le corresponde al Centro Histórico, y a la fecha se desconoce cómo fueron aplicados, pues sigue habiendo necesidad de infraestructura y obra.
No obstante, reconoció que también hubo aspectos positivos, además el transparentar los recursos, también se redujo la deuda que tenía el municipio, y se mejoró la seguridad en el primer cuadro de la ciudad, por medio del programa de vigilancia por cuadrantes que se trabaja en coordinación con la Fuerza Metropolitana.