Con la finalidad de que las empresas solventen el nuevo “impuesto verde”, de acuerdo al daño ambiental que generen, se les concederá la confianza para que paguen lo que consideren proporcional de acuerdo a sus propias estimaciones.
Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Finanzas, Omar Valadez Macías, quien indicó que la iniciativa privada pagará el gravamen por emanaciones contaminantes “de manera autodeterminada”.
Asimismo aclaró que la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) deberá mantener una estrecha vigilancia de las empresas que contaminan en las cuatro regiones de la entidad.
Lo anterior se da a conocer a un mes de que entre en vigor el cobro del tributo propuesto por el ejecutivo, para contrarrestar los daños por empresas que visiblemente contaminan.
En días recientes el problema de las ladrilleras al oriente de la capital se ha puesto en boga ante las condiciones negativas que se presentan cada año, en la temporada de calor.
El funcionario estatal informó que se concederán las prórrogas necesarias “con la finalidad de que haya sintonía, se despejen las dudas generadas y la SEGAM pueda enfocar sus baterías en vigilar la cantidad de emanaciones contaminantes vertidas en el ambiente, a través de una inspección a fonde de la industria en San Luis Potosí”.
Admitió que hasta ahora, la recaudación -prevista en la Ley de Ingreso 2024- por poco más de 19 millones de pesos, está hecha con base a un padrón de la industria elaborado por autoridades ambientales federales.
Finalmente, Valadez Macías no desestimó que pueda retomarse la propuesta planteada por la Iniciativa Privada en torno a utilizar una parte del recurso captado en la integración de un “fideicomiso verde”, con el que puedan aplicarse cantidades importantes en proyectos o programas en la industria, con la finalidad de mitigar los niveles de contaminación generados.