Hay micro y pequeñas empresas que pudieran recibir el golpe final con los aumentos que se prevén para el próximo año en prestaciones laborales, indicó Alberto Narváez Arochi, ex presidente de la asociación Nuestro Centro.
Ante la propuesta de aumentar un 12% el Salario Mínimo el próximo año, Narváez Arochi señaló que si bien la inflación finalmente ha comenzado a ceder en el país, el entorno económico para los micro y pequeños negocios aún no es del todo favorable, sobre todo al considerar que se prevén también otros cambios en materia laboral.
Como ejemplo recordó que está el reciente aumento en los días de vacaciones, además de que está en discusión el aumento a los días de aguinaldo, y aumentar este tipo de prestaciones tiene repercusiones económicas que también derivan en un incremento en impuestos “que van socavando a los micro y pequeños negocios”.
Mencionó que el sector patronal está a favor de que los trabajadores gocen de un mejor salario y prestaciones, sin embargo señaló que estas condiciones deben ser originadas por la propia economía nacional y no por decreto, “necesitamos crecimiento económico urgente, políticas públicas que favorezcan la inversión, el desarrollo de valor, eso es lo que urge más que otras cosas”.
En ese sentido, señaló que “tenemos que ser muy objetivos y prudentes” en torno a lo que se le exige a las empresas, pues habrá algunas –sobre todo micro y pequeños negocios- que quizá ya no soporten más carga en sus obligaciones económicas, “es como un costal que vamos cargando, se va llenando de piedritas y no sabemos cuál nos va a tumbar”.
Los aumentos al salario mínimo durante este sexenio han sido de 16.21%, 20%, 15%, y 22% entre 2018 y 2022, y durante el mes de noviembre se realiza la negociación en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para anunciar el incremento acordado en diciembre, mismo que entra en vigor en enero de cada año.