El sector agrícola y ganadero tiene una amplia oportunidad de inversión que cualquier empresario puede ejercer recursos en diversos rubro, como en la producción de insumos de alta calidad que sean competitivos para el mercado nacional y de exportación, en los centros de distribución, en la comercialización de productos, entre otras áreas.
Señaló lo anterior el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Julio César Galindo Pérez, quien consideró que no sólo basta con la inversión privada que ejercen los empresarios para poder impulsar el campo, sino que es necesario que el Gobierno Federal genere los apoyos necesarios para detonar de manera integral el sector, y así reactivar la economía de las personas que se dedican esta actividad.
Comentó que, sí bien, ya hay muchos empresarios que están dirigiendo parte de su capital hacia este sector, por ejemplo a algunos invernaderos, pues “los empresarios están acostumbrados a invertir y correr riesgos”; sin embargo, aseguró que hay pequeños y medianos productores que no tienen acceso a financiamientos o capacitación, ni mucho menos a tecnologías que les permitan desarrollar sus habilidades en el campo.
“Los apoyos federales desafortunadamente desaparecieron de un plomazo, todos los apoyos que se les daban a los agricultores, campesinos, ejidatarios y ganaderos; estamos de acuerdo en que se podían rediseñar, que podían ser más productivos y medibles, pero quitarlos está creando ese ambiente de intranquilidad y esos movimientos de enojo y frustración que hay en el campo mexicano”, expresó.
Detalló que específicamente en San Luis Potosí se está apostando mucho al tema de la producción de tomate; actualmente el estado es el segundo productor más importante a nivel nacional de este insumo, aunque también se está apostando a la parte ganadera, pues aquí se encuentra la segunda o tercera engorda más gran del país.
No obstante insistió en que hace falta certidumbre jurídica y que haya políticas públicas claras por parte del Gobierno Federal en este sector, y es necesario un marco jurídico verdaderamente regulado para que pueda ser detonada la actividad en el campo.