La inserción laboral dentro del sistema penitenciario, es una manera de construir espacios que se ajusten al tiempo y circunstancias que garanticen protección social a las mujeres privadas de la libertad.
Es por ello que con el objeto de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las mujeres en estado de reclusión y de sus hijos en el Penal de la Pila, de la entidad potosina, la organización Nueva Luna A C, arrancó una campaña para la recolección de materiales para elaborar artesanías.
“El proyecto de mujeres “PL emprendiendo desde la prisión”, es una iniciativa de las propias internas que, frente a la desolación y los daños ocasionados por la pandemia del Covid-19, buscan combatir la precariedad económica de la vida interna, así como la de sus familias que viven afuera”, refirió Marcela García, directora de Nueva Luna A.C.
Y es que, las condiciones a las que se enfrentan estando en privación de su libertad, es compleja. Nueva Luna explicó que en los últimos dos años las mujeres perdieron sus empleos luego de que la empresa Tracktolamp abandonó el área femenil, afectando a sus familias.
Ahora sin ninguna entrada económica y, al haberse reducido sus recursos y oportunidades de trabajo dentro del reclusorio, las mujeres privadas de su libertad, se vieron obligadas a crear fuentes de ingreso propias, en las cuales desarrollan diferentes tareas que abarcan la elaboración de bolsos, cubrebocas y diversas manualidades.
Pero ante la carencia de ingresos, el material para estas madres y jefas de familias les es incosteable, mermando su calidad de vida y reduciendo la oportunidad de tener un trabajo que dignifique su estancia temporal en La Pila.
Por consiguiente, las mujeres internas solicitan donaciones para poder continuar subsistiendo y apoyando a sus familias; listones, cucas, diademas de plástico, hilos, silicón frío, tijeras sin punta y herramientas para jardinería, son algunos de los artículos que solicitan para seguir laborando.
“Un grupo de internas se organizaron para generar ingresos elaborando artesanías con el apoyo de la organización Nueva Luna AC, misma que en 2018 realizó un diagnóstico de las condiciones de acceso al empleo de las mujeres PL, mismo en el que se solicitó a la autoridad facilitar las condiciones para promover el autoempleo o emprendimiento”.
“Es por eso que ahora hacemos un llamado a la sociedad, para que contribuya en la reinserción de las mujeres privadas de la libertad, otorgándoles la oportunidad de crear sus propios empleos”.
Cada una de ellas, gracias al trabajo que elaboran en reclusión crean emprendimientos autogerenciados, y les ayuda a subsistir a varias familias. Las ganancias son mínimas, sin embargo, son una entrada monetaria que les permite cubrir parte de sus gastos.
Asimismo, solicitan productos de limpieza personal y cuidado médico general, como vitaminas y calcio complejo.
Por último Nueva Luna A.C. hizo hincapié en recordar que el trabajo que desempeñan las mujeres privadas de la libertad es parte de su proceso de inclusión social, que no sólo les ayuda a satisfacer sus necesidades dentro del centro de reclusión, sino también, les ayuda a llevar un sustento a sus familias.