Por el confinamiento de Covid-19, miles de mujeres han sido violentadas, según confirmó el Comité Estatal para la Seguridad en Salud, luego de que la propia Organización Mundial de la Salud, OMS, ha manifestado preocupación por ello. En San Luis Potosí, la violencia contra ellas, se concentra en los municipios de Ciudad Valles y San Luis Potosí; el problema ha empeorado porque no hay denuncias debido a la pandemia.
Se cree que el maltrato se ha derivado del aumento del estrés, pues se ha impuesto un comportamiento diferente a nivel social entre la población potosina "a mayor tiempo que estamos confinados, aumenta la violencia contra las mujeres, pero también en general, la familiar, doméstica y contra los menores de edad".
Lo anterior fue especificado por Miguel Ángel Lutzow Steiner, director de Salud Pública de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, quien añadió que la administración estatal ha estado trabajando por establecer mecanismos para aminorar la problemática, por ello desde un inicio de la pandemia se estableció una línea telefónica para atención psicológica, ahí se considera importante el acceso a la Salud Mental y se redoblan esfuerzos para atender este fenómeno.
Incluso en las líneas telefónicas de la dependencia se pueden canalizar denuncias de violencia doméstica, que a su vez son enviadas a las autoridades de Seguridad del Estado para la investigación correspondiente.
“El cambio en el comportamiento no nos permite asegurar con certeza de marzo a la fecha este tema, sobre todo porque la gente ha dejado de acudir a las unidades médicas ya que tiene temor a ser contagiada y ello ha influido en que no se tengan las mismas cifras que el año pasado, lo que se observa es una disminución en denuncia".
El año pasado la Secretaria de Salud de Gobierno del Estado, atendió por violencia física y emocional a 226 personas, sin embargo este año sólo se atendieron a 170 personas, lo que significa que la violencia no ha parado, pero sí la denuncia.
"Tenemos grupos de educación para jóvenes y adolescentes para que los agresores modifiquen sus conductas y puedan aprender a tener un comportamiento distinto, se trabaja desde la Salud Mental, estos servicios continúan bajo protocolos y sana distancia en la capital y Ciudad Valles que es donde se concentran las mujeres que han sido víctimas de violencia".