Se apagó una luz de cultura y color en San Luis Potosí por lo que centenares de personas se reunieron en la catedral de Ciudad Valles para dar el último adiós al joven pintor muralista y activista Héctor Domínguez Rodríguez, a quien sujetos desconocidos le arrebataron la vida junto a su padre y a su hermano en un triple homicidio que sacudió a San Luis Potosí.
El joven muralista huasteco quien abría los ojos a la población con sus obras sobre la riqueza en esa zona del estado habría sufrido un atentado en septiembre pasado en el cual salvó la vida. Asimismo una de sus obras más grandes que se localizaba en Ciudad Valles fue manchada con pintura negra, lo que llevó al joven a escribir la leyenda que hoy se inmortaliza con él “el mundo necesita más amor y más color”.
La ceremonia religiosa la encabezó monseñor Octavio Balmori Cinta.
Y es que el pasado viernes sujetos irrumpieron en su hogar para quitarle la vida, asesinando a su paso a su hermano y padre.
Se trata del asesinato que más ha conmocionado a la comunidad.
Entre lágrimas y sollozos centenares de personas despidieron al joven creador y activista social.
Comunidad artística clama por justicia
“Sigue iluminando nuestro mundo y sigue dando más color hasta donde te encuentres”, sentenció el articulista, activista social y actor Alfred Lara quien conoció al muralista Hector Domínguez.
“Indignación, tristeza, coraje, sentimientos encontrados en estos momentos. Ya basta!!”.
El conocido comunicador y artista audiovisual de la región huasteca Rodrigo Ramiro elaboró un corto difundido a través de Altervisión donde expresa su sentir por el asesinato del joven muralista.
“Fuerzas obscuras tomaron tu vida, mezclaron la acuarela con tu sangre.. lo grito porque hay que hacerlo”, señala el creativo mostrando su indignación por lo ocurrido.
“¡Una pinche impotencia, rabia, angustia, desolación, y un inmenso dolor!" Escribió el escritor Mundo Meneses de la exuberante huasteca potosina y que con sus letras a descrito ese hermosa región de San Luis Potosí.
Veladoras y lienzos para honrar al muralista
Al concluir la misa de cuerpo presente y despedir al muralista y pintor Héctor Domínguez, en el atrio de la catedral colocaron un lienzo y acuarelas donde la sociedad se manifestó colocando su mano pintada con colores primarios para honrarlo. A su vez convocaron a colocar veladoras en cada uno de los sitios donde se encuentran sus murales para que su luz no se apague nunca y siga iluminado al mundo con su obra.