Tras las compras navideñas, es común que las personas terminen con gastos fuertes y deudas, por lo que, una de las alternativas más recurrentes es el empeño de bienes materiales, para solventar los gastos de diciembre.
No obstante, antes de optar por una casa de empeño, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) emite algunas recomendaciones para evitar mayores deudas.
-Conocer nuestra capacidad de pago. Antes de empeñar es importante considerar la capacidad que se tiene para pagar un préstamo, sobre todo para recuperar nuestros bienes, ya que, si cumplido el plazo no se ha liquidado el monto de la deuda, la empresa pondrá en venta los objetos que hayamos empeñado.
-Comparar opciones. No es recomendable empeñar nuestras pertenencias en la primera casa de empeño que se encuentre; debemos darnos tiempo para comparar y elegir bien la que nos dé un porcentaje mayor y una tasa de interés baja.
-Consultar el porcentaje de avalúo que prestan. Es importante preguntar cuánto nos prestarán por nuestros objetos, antes de firmar un contrato.
-No olvidar el Costo Anual Total (CAT). Los préstamos de las casas de empeño también tienen un CAT, igual que los bancos, que engloba tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje, etc. Se deben revisar varias opciones y decidir por la más baja.
-Preguntar sobre la demasía. En caso de no recuperar nuestros bienes materiales que fueron empeñados, la casa de empeño deberá darnos la diferencia entre el valor de la venta y el costo del objeto.
-Verificar los refrendos. Finalmente, también es importante revisar cuántas veces se puede renovar un contrato para recuperar nuestras pertenencias, pues es un derecho que se tiene.