Al contratar un seguro, es necesario tener clara la cobertura que se desea, y las condiciones generales de la aseguradora para hacerlo válido, señaló Genaro Durán Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Agentes Seguros y Fianzas A.C. (AMASFAC).
Durán Rodríguez reportó buena afluencia al foro realizado por la AMASFAC, en el cual se tuvieron en promedio 80 asistentes presenciales y entre 40 y 50 a distancia, tanto de agentes de seguros como público en general, pues recordó que se trató de un foro gratuito en el que la población pudo aprovechar para conocer la forma en que actúan las aseguradoras y despejar dudas.
Así mismo, emitió algunas recomendaciones para las personas que desean contratar o tienen ya un seguro para su vehículo, de inicio, hay que tener claro el modelo, marca, año, y versión de la unidad, ya que de ello depende el costo del seguro; también hay que definir quién será el contratante, ya sea persona física o moral; y qué cobertura desea.
Destacó que al definir la cobertura, se debe considerar la responsabilidad civil, que se trata de la obligación de cubrir los daños que se ocasionan a otras personas o bienes, ya sea en un choque o atropellamiento; también se puede contratar con gastos médicos de ocupantes, para cubrir los gastos de familiares o amigos que tripulen la unidad.
También explicó que suma asegurada, se determina con la guía EBC o “libro azul”, que señala el valor comercial del vehículo; explicó que el seguro puede cubrir solamente el valor comercial, aunque aclaró que éste se va ajustando a lo largo del año, por lo que si a inicios de año un auto valía 300 mil pesos, al cerrar el año puede haber disminuido a 270 mil pesos por ejemplo; también se puede establecer un “valor convenido” entre la aseguradora y el cliente, mismo que permanece fijo a lo largo del año, si se establece un precio de 310 mil pesos, esa será la suma que se entregue en cualquier momento del año; otra modalidad es el valor factura, que se puede contratar cuando el vehículo es nuevo con 0 kilómetros, y el valor permanece el primer año.
Durán Rodríguez también se refirió a las exclusiones, que son aquellos casos en los que no se aplica la cobertura; una de esas situaciones es cuando el conductor incurre en omisiones, por ejemplo cuando el Río Santiago está cerrado a la circulación vial y aún así un automovilista ingresa, el auto se queda varado y se desvíela, el seguro no cubre la reparación dado que hubo una agravación del riesgo; por el contrario, si una persona circula por la calle, llega a un vado sin señalamiento que está inundado y el auto se desvíela, sí lo cubre el seguro ya que no fue intencional.
Otro ejemplo en el que no aplica la cobertura, es cuando un vehículo es robado y es utilizado para delinquir y causar daños a otras personas o bienes, esa parte no la cubre el seguro; o en el caso del servicio público, el conductor debe contar con licencia para el servicio que otorga, mencionó el caso de un chofer de autobús que chocó contra un cerro y perdió la vida, sin embargo su licencia era para transporte de carga, por lo que el seguro fue rechazado.
En ese sentido, destacó que el asegurado debe conocer las condiciones generales de la aseguradora para evitar caer en omisiones o errores que anulen la cobertura.