Las mujeres que oscilan en los 23 años de edad son las que tienen mayor riesgo de padecer complicaciones en el parto. En el 2018, muchas de ese sector, enfrentaron la muerte del producto. En las estadísticas se indica que el 83.1 por ciento de los fallecimientos ocurrieron antes del parto, 15.5 por ciento durante el alumbramiento y 1.4 punto por ciento no fue especificado.
Durante 2018, en México se registraron 21 mil 195 defunciones fetales, con lo que se obtiene una tasa de 1.69 defunciones por cada 10 mil habitantes y en San Luis Potosí se registraron 682 muertes en total en ese periodo de tiempo.
La Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, atendieron el 71.1 por ciento de las defunciones fetales. Por su parte, las unidades médicas privadas registraron el 13.3 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.
El 84.6 por ciento de mujeres sí recibieron atención prenatal, en tanto que 11.4 por ciento no la tuvo y 4 por ciento no especificó sí recibió o no atención médica durante el embarazo.
Durante el embarazo, 17 mil 927 mujeres asistieron a consulta médica. De ellas, 62.7 por ciento recibieron entre 1 y 5 consultas, 30.5 por ciento entre 6 y 10, 3 por ciento tuvo entre 11 y 15 consultas, 0.7 por ciento asistió al médico entre 16 y 20 veces y sólo 0.1 por ciento recibió más de 20 consultas. El 3 por ciento de las mujeres que asistieron a consulta no especificó a cuántas consultas asistió.
Asimismo 14 mil 466 embarazos que terminaron en muerte fetal fueron atendidos por médicos gineco-obstetras y 5 mil 326 por otro tipo de médico. En contraparte, el personal que menos atendió este tipo de procedimiento fueron las enfermeras con 53 casos.