La reparación de los agrietamientos y fisuras descubiertas a mediados del año pasado en la cortina de presa El Realito tardará al menos cinco meses más, con lo que sería hasta la mitad de este 2024 cuando el controversial vaso de captación surta nuevamente de agua a la Zona Metropolitana.
Un factor importante que permitirá contar con agua de este embalse en este mismo año es concluir las reparaciones antes de la temporada de lluvias, propias de la temporada de verano.
Desde la Comisión Nacional del Agua se dio a conocer que la inyección de concreto para reparar la graves fisuras en su cortina, mismas que generan un desperdicio de hasta 400 litros de agua por segundo, pudo llevarse a cabo sin contratiempos.
Por lo que los avances en la rehabilitación, encaminados a cumplir el objetivo de aprovechar las lluvias de la próxima temporada, son promisorios, lo que en 2023 no fue posible en el momento más agudo de la crisis por falta de agua que vive San Luis Potosí.
Aun así y pese a que los avances en la rehabilitación de la cortina de la citada presa son satisfactorios, la estimación más conservadora es que será hasta los meses de mayo o junio cuando pueda ser funcional otra vez.
Esa presa es la principal fuente de abastecimiento de agua para los sectores oriente y suroriente de la capital potosina; a pesar de ello y aunado a las constantes fallas en su acueducto, a finales de este mismo mes se cumple un año de que las fisuras se agravaron en su cortina
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Desde la dependencia federal se reportó hace poco, que el taponeo se realizó satisfactoriamente y está por iniciar la colocación de una geomembrana; esos avances son prometedores porque con ello la presa será operativa otra vez.
La idea es que esto permita almacenar las de por sí pocas precipitaciones para que podamos aprovechar esa agua, dijo en su momento el secretario general de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, “ya que con los daños no logramos el almacenamiento en la temporada de lluvias del año pasado”.
El colapso del sistema hídrico de El Realito, más las fallas permanentes de su acueducto, ocasionaron que se agravara la crisis de agua que resiente la ciudad.