Para erradicar las malas vibras que dejaron los anteriores diputados, el legislador petista Pedro César Carrizales Becerra dio a conocer que llevará a un sacerdote católico a las oficinas de Vallejo 200 para que haga una “limpia espiritual” con agua bendita.
En su primer dia de labores en el Congreso del Estado, el legislador estuvo acompañado de su familia, amigos y aesores, deambuló por el patio principal y luego fumó algunos cigarrillos en la explanada, mientras atendía constantes llamadas telefónicas.
No pudo estar en su oficina porque aseguró que le cambiaron el espacio que originalmente le habían asignado, y por eso tampoco pudo llevar al sacerdote. “todo el experimento, acá místico, lo tuvimos que suspender porque me movieron de oficina”.
El conocido diputado de la coalición PT-Morena-PES señaló que “vamos a traer agua bendita, fuera de cotorreo sí se siente medio raro porque nunca había estado en una oficina, no sé si sea porque fue una cárcel de mujeres pero sí se siente medio triste adentro. Vamos a traer un padrecito para que nos eche agua bendita ahí para empezar a trabajar todos los días con humildad por la gente”.
Se le preguntó que si llevaría brujos o chamanes de la Huasteca pero lo negó “luego me castiga Dios, todo lo que sea de Dios, vamos a traer al padrecito a que se aviente una oración y bendiga nuestro trabajo”.
El legislador expuso que si los otros diputados quieren, pueden aprovechar también para bendecir sus oficinas con agua bendita, “el que quiera estar del otro lado pues que lo decida, nosotros queremos estar del lado chido”, indicó.
Por su parte, el diputado del Partido Encuentro Social (PES), Mario Lárraga Delgado, quien profesa el pentecostalismo, afirmó que no es necesario llevar sacerdotes al poder Legislativo, “siento que nosotros somos cada uno el templo del Espíritu Santo, no hace falta traer a nadie, la presencia de Dios está en todas partes y cuando estamos llenos de la presencia de Dios todo lo demás huye, él es el ganador en la arena entre el bien y el mal, es el triunfador, el diablo sólo habla como león rugiente buscando a quien devorar, pero quien está lleno del Espíritu Santo no tiene nada que temer”, destacó.