El lago mayor del parque Tangamanga I no ha quedado exento de la grave sequia que vive la Zona Metropolitana, este cuerpo de agua, en otro tiempo con cientos de aves migratorias y lanchas para la recreación de los visitantes, hoy luce seco y sin vida.
En recorrido realizado por El Sol de San Luis se pudo constatar que las condiciones anunciadas a finales del año pasado originadas por la falta de lluvias, persisten a pesar de que el lago, relacionado con el tanque de la Hacienda de La Tenería, recibe una buena parte de los escurrimientos de la Sierra de San Miguelito.
Por lo anterior actualmente no cuenta con el nivel mínimo ecológico, de acuerdo a los expertos, incluso es imposible mantener el cultivo de peces; la última vez que se llevó a cabo una intervención de fondo fue cuando contaba con suficiente agua gracias a las precipitaciones de la época.
Entonces el agua del lago fue aseada y oxigenada, es decir que se instaló un sistema para “mover” el líquido y se realizó la inyección de oxígeno para eliminar impurezas, esto fue en el marco del 35 aniversario de su fundación.
El sistema fue costoso ya que el equipo de oxigenación y sobre todo la recirculación del agua, fueron algo complicado, se hizo la canalización de los escurrimientos de la zona de La Loma y Monterra y la depuración de esa agua para la celebración de dos eventos de triatlón.
Ahora, la falta de captación hídrica ha generado una de las peores sequías en el lugar.
HISTORIA
El tanque de la hacienda de La Tenería es un espacio de contención de agua, que por siglos utilizaron los antiguos habitantes de la zona y posteriormente quedó al interior del parque.
El tanque se ha sometido a diversas etapas de mantenimiento, primero cuando fue necesario reconstruir una parte del bordo de contención y se le colocó una geomembrana y concreto; después se habilitaron vertederos que conectarían directamente con un canal de desfogue hacia el que se conoce como el canalón, ubicado en la calle Urbano Villalón y que descarga sus excedentes en el Río Españita.