El Jobito, ambrosía de la Huasteca Potosina

La pulpa, también es utilizada para elaborar agua, paletas, bolis y hasta deliciosas nieves

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · lunes 27 de julio de 2020

El Jobo, es una fruta endémica de las áreas tropicales, una de las tantas delicias que brinda la Huasteca Potosina en sus áreas naturales. Esta ciruela de distintivo color amarillo oro, es el principal ingrediente que utilizan gran cantidad de productores de distintivas mercancías gastronómicas artesanales de la entidad potosina .

El vino de Jobo es la más remarcable de todas. Esta bebida alcohólica es una de las tantas fermentaciones tradicionales que se dan en la zona huasteca. Jiasú Moreno, productor de jobo, de 38 años de edad, originario de Huehuetlán, platica acerca de esta “quinim” -como le conocen en su lugar de procedencia-, de su forma de cultivo, acerca de la temporada de pizca y por supuesto sobre la elaboración del también llamado jobito.

“Mi familia se dedica a elaborar jobito artesanal desde hace ya bastantes años. Es una de las bebidas más distintivas del Estado, no solamente de la Huasteca potosina. En Huehuetlán hay muchos que se dedican a la producción del jobo. Muchos la conocen como una ciruela silvestre.

Un árbol de jobo puede llegar a medir más de 15 metros de altura, su tronco es muy fuerte y crece en forma recta, a diferencia de sus ramas que son angostas y algo curvadas.

“Las hojas de este árbol dan racimos, donde crece la ciruela o jobo. En el mes de julio es cuando estos frutos se vuelven más carnosos y son ideales para utilizarlos. Las ciruelas que se dan pueden llegar a medir hasta los 3cm, y su coloración depende de su estado de madurez, van del verde, amarillo hasta tonalidades anaranjadas”.

Jiasú, además comenta que del árbol del jobo todo se utiliza, desde su corteza, la resina que emana de su tronco y hasta las hojas, todo tiene un fin, ya sea gastronómico o hasta medicinal.

Para la producción del vino de Jobo, se realiza la recolección de la ciruela, la cual tiene que presentar un color amarelo propicio para la elaboración de esta bebida. Según lo que refiere el joven Martínez, el jobito puede tener algún grado de alcohol o no, todo depende de la preparación.

“Es un licor artesanal con mucha historia, se sabe que se empezó a elaborar en los tiempos de la colonia. El Jobito se prepara con la pulpa fermentada del jobo, se macera con aguardiente, azúcar y piloncillo”.

Alejandra Ruiz / El Sol de San Luis

“Primero se machaca la fruta con todo y su semilla, se empieza a mezclar con el azúcar y piloncillo, según el tiempo de fermentación por el aguardiente, es el grado de alcohol. La pulpa del jobo también la utilizamos para hacer agua de jobo, paletas, bolis y hasta nieves”.

“Ya elaborada esta mezcla muchos las guardan en barriles de madera, o bien en garrafas plásticas. También hay quienes de manera directa la disponen en una botella de vidrio con corcho para que ahí se fermente”.

El vino de jobo en botella con etiqueta, puede llegar a costar los 125 pesos. Su presentación artesanal por litro tiene un costo de 60 pesos. La pulpa de jobo para elaborar esta bebida puede llegar a costar los 40 pesos y rinde para 5 litros de licor.

En la Capital conseguir esta ambrosía huasteca no es difícil, pues es un artículo obligado en las licorerías de la entidad. Jiasú explica que existen infinidad de productores vinícolas que se dedican a elaborar jobito, pero que “es mejor consumir lo que está hecho con manos llenas de sabiduría. La Huasteca Potosina está repleta de familias que se dedican ha hacer licor de jobito, cómprenos, no se van a arrepentir”.

Sin duda el Jobito tiene el sabor original de la Huasteca Potosina, un dulzor muy distintivo perteneciente al verdor que inunda su área boscosa y selvática está concentrado en esta ciruela silvestre, donde productores con conocimientos tradicionales en la vinícola ancestral, le dan ese toque especial a su elaboración.

Alejandra Ruiz / El Sol de San Luis