Me encantó, me gustó, me emocioné, me conmovió y me hicieron estar contento y triste a la vez, se sintió raro, son algunas de las expresiones que manifiestan los potosinos que por primera vez en su vida acudieron a una presentación de danza, al Teatro de la Paz o al Festival Internacional de Danza Contemporánea "Lila López", que actualmente se celebra en el estado potosino.
En pleno siglo XXI, muy sorprendentemente, hay muchos potosinos que nunca habían acudido a participar de la máxima expresión de la danza contemporánea de la entidad, su encuentro con esta rama de las bellas artes, les movió muchos los sentimientos a estos primerizos.
El festival nació hace 43 años en San Luis Potosí y hoy es una de las cartas culturales más atractivas del país y el mundo, porque artistas nacionales e internacionales se interesan por ser parte del elenco anual que elige la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado.
La danza contemporánea se atribuye a la bailarina Isadora Duncan, quien además era coreógrafa de Estados Unidos que vivió entre 1879 y 1927, porque fue ella de forma espontánea, quien empezó a incluir en las técnicas del ballet clásico, movimientos de expresión corporal. Pero también se habla de otros que rompieron las reglas del ballet tradicional como Marta Graham, Merce Cunningham, Charles Wiedman o José Limón que dieron libertades de movimiento para expresar a través del cuerpo a sus colaboradores.
En esta edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea “Lila López” se ha tenido la presentación de grandes expositores de este arte como la compañía Barro Rojo, reconocida por su trabajo nacionalista y comprometido con causas sociales como Ayotzinapa, el Movimiento del 68, Lux Boreal compañía Tijuanense que siempre se adelanta a los temas generaciones -tan solo hay que recordar que en el tiempo de la ex directora de Festivales Internacionales, María González, fueron ellos quienes se apersonaron en el escenario con tacones y tutus, hablando de la homosexualidad-, el Ballet Provincial considerado como regionalista porque es el mayor promovente del uso del rebozo y del cactus.
Ceprodac compañía que se reconoce por contar entre sus filas con bailarines muy consolidados y con un alto trabajo estético y dancístico, Antares que generalmente trata de innovar con los temas actuales, llevados a la expresión corporal y bailarines muy cuidados, con alto sentido de la diversidad, mientras que la agrupación Delfos busca la libertad, reiterativo con sus discursos de fuera los muros, entre muchas otras compañías que se pudieron ver en este año 2023.
La revoltura de emociones se dejó sentir en jóvenes y nuevas generaciones de espectadores que por primera ocasión se acercaban a esta variante de la danza moderna mundial.
Juan Manuel Zavala Rodríguez de 16 años de edad, estudiante de preparatoria, afirma que es su primera vez en este festival "me encantó, lo hicieron demasiado bien, los vi muy concentrados, me sentí muy contento y en otras ocasiones me sentí muy raro, porque eran cosas que nunca había visto la verdad. Es mi primera vez en la danza, lo que me gustó fueron los bailarines, las luces".
Mientras que Evelia Cristina de profesión maestra, reconoció que era su primera ocasión en el Festival Internacional de Danza Contemporánea “Lila López” y se emocionó hasta los huesos "me sorprendió el sentimiento, en una coreografía sentí las emociones de una pérdida. Es la primera vez que vengo al teatro y me parecieron excelentes las instalaciones".
Xilef Hernandez Torres, de 25 años de edad, quien es ingeniero en mecatrónica, menciona que es su primera experiencia con la danza y por su parte se vio sorprendido por la fuerza de los bailarines en el escenario, las coreografías le parecieron sorprendentes "me llamó la atención que nosotros a veces en la música no encontramos tanto ritmo, pero al verlo en una danza, ya encontramos una armonía que a muchos nos podría sorprender. La coordinación me llamó la atención, los duetos que aparecieron en la coreografía. Casi no vengo a estos eventos, apenas me invitaron".
Para Héctor Meléndez, el tiempo y la cotidianidad de las labores familiares fue un impedimento para poder acudir a estos espacios culturales de carácter público, él es trabajador de la Zona Industrial y como primera aproximación a la danza, consideró que es muy atractivo salir de lo común "te adentras dentro de la danza, te atraen a las experiencias que te cuentan mediante su lenguaje corporal, me parece algo espectacular. Me llama la atención, cómo cuentas con la música y la danza, una historia solamente con el cuerpo. Se me manifestaron muchas emociones porque refleja todo lo que pasas a lo largo de la vida, ya sean emociones, risas alegrías, tristezas, incluso la muerte momentos difíciles para la gente entonces si te juntan todas tus emociones".
Patricia Judith H. A. de 16 años de edad y su hermano Jesús Emilio de 13 años de edad, señalaron sentirse emocionados y hasta nerviosos de lo que podría pasar en el baile "me sentí emocionada, muy sorprendida por el baile que hicieron por el significado de lo que manifestaban y muy conmovida”, mencionó la estudiante.
Mientras que su hermano, alumno de secundaria, expresó sentirse bien al ver la coreografía porque se veían tranquilos y libres "expresaban al público lo que sentían".
Ambos se atraparon de la grandeza del Teatro de la Paz que fue inaugurado el 4 de diciembre de 1894, bajo la dirección del arquitecto José Noriega.
"Este acercamiento nos hace pensar en venir a estos lugares y acercarnos más al arte, quisiera ser bailarín, pero tengo que ver más allá. A nosotros nos invitó un amigo", concluyó este excitado ahora amante del arte de la danza contemporánea.