Si formar parte del Ejercito Mexicano es de por si un orgullo para cualquier elemento, portar las insignias que con mucho esfuerzo se obtienen y vestir los uniformes para operaciones especiales, es por demás un honor.
“Mi nombre es Cabo de Infantería Guillermo de Jesús N, pertenezco al 40 Batallón de Infantería jurisdiccionado al Mando Territorial de la 12ª. Zona Militar, es un orgullo para mi portar el uniforme militar y más el traje Guili de Operaciones Especiales, es un orgullo para mi familia que yo pertenezca a las Fuerzas Armadas”.
Firme en postura y más en sus palabras, el cabo Guillermo comenta sin siquiera pestañear, que su vida está al servicio de la nación.
El orgullo por formar parte de los hombres y mujeres que tienen a su cargo el cuidado y la defensa de la seguridad interior y Soberanía de la Nación, se vive, se siente y se respira con intensidad cada 19 de febrero día en que se conmemora la creación del Ejercito Mexicano, día en el cual, cada elemento y cada miembro de sus familias, refrendan su entrega y lealtad a la patria.
El joven militar de tostados y duros rasgos faciales, con vasto orgullo porta el uniforme que sirve al personal del Ejército para camuflajearse durante el desarrollo de Operaciones Especiales en áreas sensibles donde su vida y el éxito de la misión pudieran correr algún riesgo.
“El traje Guili es para ocultamiento, lo ocupamos para selva, desierto, operaciones urbanas o nieve, son diferentes tipos de trajes para participar en operaciones infiltradas que designe el mando, son operaciones especiales que se llevan a cabo conforme a un proceso de diagnóstico donde se vaya a realizar la operación”.
Detalló que cada operación militar, conlleva una serie de trabajo de inteligencia e investigación en donde el uso de estos aditamientos forman parte esencial del éxito de la misión.
“Se estudian los movimientos en los lugares detectados que operan los transgresores, se estudia el terreno, se estudian sus movimientos y se lleva a cabo la infiltración utilizando ese tipo de vestimenta”.
Sobre las características que debe cumplir un elemento para formar parte de este grupo que emplea armamento especializado de acuerdo a las operaciones, Guillermo comenta que deben ser propios del Grupo de Fuerzas Especiales, capacitados y altamente adiestrados no sólo para soportar la brusquedad del clima, la orografía y otras condiciones adversas, para ello se les capacita en diversos cursos de sobrevivencia.
Los elementos Guilis, permiten al Ejército realizar operaciones especiales en cualquier tipo de área o terreno, “es una importante arma de apoyo”, comentó el comandante del 40 Batallón de Infantería, Coronel Rolando Solano Rivera quien dijo que a los elementos que conforman este grupo, desde su ingreso se observan sus características físicas, morales y psicológicas, posteriormente se hace una selección cuando se les adiestra y se les envía a especializarse en la escuela de tiro en Tlaxcala, y en otros centros de adiestramiento de acuerdo con las necesidades de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Todo el trabajo se hace en equipo, la organización militar lo establece y es una de sus características, además el espíritu de cuerpo entre los individuos para llevar el cumplimiento de la misión”.
Destaca el Coronel Solano que el peso de las armas que portan estos elementos que es de 14 kilos, no dificulta su operatividad porque tienen un adiestramiento previo y especial, a este peso se suma el peso del chaleco antibalas y del casco por lo que cada elemento Guili al participar en una operación lleva un peso superior a 20 kilos entre armas, equipo de protección, aditamentos y accesorios que son vitales para el cumplimiento de la misión.