Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador auxiliar de gestión médica de la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, reconoció que efectivamente el calor afecta la circulación sanguínea de las personas.
Básicamente son las personas adultas mayores las que tienen algún tipo de problema mayor en relación a la circulación de la sangre, debido a que las venas tienen un sistema de válvulas que con el paso del tiempo van aflojándose o creando insuficiencias conocidas como varices.
"De manera tal, que el flujo de retorno no es el mismo del que llega y siempre hay un éxtasis y eso puede provocar lo que vemos como edema o inflamación en los tobillos, que es la parte más frecuente pero puede ser cualquier otra parte de las articulaciones y con el calor se hace un efecto de dilatación en la sangre, pero también en los vasos y en particular aquellos que llevan el retorno en la sangre al corazón, la sangre que ya surtió su efecto oxigenador a las partes distales que lleva el oxígeno y siempre hay un éxtasis".
Con el calor, es más pronunciado el problema, se acentúa que las personas empiezan a tener un dolor suigeneris, una sensación de agotamiento en las extremidades.
Por lo anterior recomienda como especialista del Seguro Social, acudir con el médico para diagnosticar la situación que es fácilmente ubicable, además de tratable "en el IMSS tenemos la posibilidad de dar el tratamiento oportuno en el primer nivel de atención, y de acuerdo a evaluación, analizar si es necesario que lo vea algún angiólogo y quiénes decidirán si son tributarios de un manejo quirúrgico o médico".
Al igual, recomienda tener mejores medidas de higiene circulatorias, como poner en alto las extremidades cuando se esté descansando o estén viendo la televisión para favorecer el retorno venoso por gravedad, tomar el medicamento que indique el médico familiar y se prescribirán medias de compresión media.
Los síntomas de una mala circulación son fácilmente identificables en las personas, además de frecuentes pues se dice que un 60 por ciento de las personas después de los 50 o 55 años de edad y de acuerdo a las actividades que hayan tenido y otros antecedentes laborales, como estar mucho tiempo sentado, propician este tipo de problemas, así como la genética el exceso de comida con sal, el sobrepeso, entre otros, que pueden modificar o predisponer este tipo de enfermedades.
"Hay que hacer un poco de ejercicio en el trabajo, hacer pausas activas, es decir, tener un cajón en el cual pueden estar subiendo los pies puede ser de manera intermitente, primero uno y luego otro, poner los pies en alto cuando lleguemos a casa, después de una jornada de trabajo intenso o estar mucho tiempo parado, sobre todo las mujeres que además trabajan en casa y que además están paradas en una sola posición, cuando están en la cocina, también buscar que por gravedad, favorecer el retorno venoso, lo que hace mucha gente, es que se pone en una alfombra o en una cobija, debajo de la cama y pone los pies arriba de la cama, procurar lo menos de sal, lo menos que se pueda de grasa, y ante los primeros síntomas o aparición de venas que llamamos varices o arañitas, acudir a nuestro médico familiar para que él, determine que es lo mejor para el paciente".