A las administraciones estatales de las entidades vecinas de Nuevo León y Tamaulipas les ha quedado muy claro; “El agua de San Luis Potosí no se toca".
Así lo afirmó el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien sentenció que “mientras estos gobiernos no toquen las aguas que están en territorio potosino, pueden plantear los proyectos de infraestructura que quieran para buscar soluciones al problema de desbasto que hay en ambas entidades federativas”.
El mandatario estatal confirmó que sus homólogos, Samuel García y Américo Villarreal, sostienen reuniones para cofinanciar una línea de conducción de agua, con la que podrían paliar los efectos de escasez que hay en ambas entidades federativas.
El suministro, precisó, lo obtendrían de un caudal que proviene del río Pánuco, “con ese proyecto obtendrán agua, pero desde ríos que están en territorio tamaulipeco; a los dos gobiernos ya les ha quedado muy en claro que el agua de San Luis Potosí no se toca”.