Así lo dio a conocer en entrevista radiofónica el médico Edgar Ramírez Olivares, del Instituto Mexicano del Seguro Social, quien explicó que anteriormente se le llamaba canícula porque tenía que ver con una estrella de la constelación de Canis “decían que es una estrella que se unía con el sol, por lo que aumentaban los rayos solares”.
Los antiguos afirmaban que en esta temporada las heridas no cerraban, que los críos morían y las frutas se caían, también que las flores se secaban, hay muchos mitos de este tipo, esta etapa no tiene nada que ver con el metabolismo de las heridas ni nada similar.
Lo cierto es que es un periodo que viene un mes después del solsticio de verano, los cambios tienen que ver más bien con el calentamiento de las aguas del mar, están más expuestas al sol y eso hace que se calienten y que la temperatura disminuya más lentamente.
Ante los micrófonos de ABC Radio explicó que el golpe de calor es una alteración que se da muy frecuentemente en personas expuestas a la radiación solar de forma directa y por periodos muy prolongados, esto nos afecta principalmente en los niños muy pequeños o en la gente más grande o que tienen alguna enfermedad concomitante o desnutrición.
Advirtió que, en cuanto a otro tipo de enfermedades, como infecciones y enfermedades diarreicas, hay que evitar comer en la calle, hidratarse oportunamente, comer alimentos cocidos, no alimentos crudos, cosas que no nos afecten o que o que pudieran estar contaminados
Finalmente, Ramírez Olivares indicó que no hay una relación directa en que, con el aumento del calor, pueda haber problemas en el embarazo, obviamente ante cualquier situación que la madre considere que no es normal o ante cualquier situación que se salga dentro de la sintomatología normal de la paciente lo primero tiene que hacer es acudir al médico, aunque estar embarazada no es motivo de preocupación alguna durante la canícula, afirmó.