El mal llamado “dren central” es una obra que no cumplió con el propósito de disponer de forma sustentable el agua proveniente de la presa San José; tras las recientes lluvias y el posterior desfogue de ese vaso de captación quedó al descubierto que la millonaria inversión no sirve.
Con poco más de seis kilómetros de extensión, el dren ubicado en el Río Santiago fue construido con la finalidad de captar el agua rodada de escurrimientos, principalmente durante la temporada de lluvias, lo que ayudaría a mitigar los efectos de las inundaciones en ese bulevar.
Para el titular de la Secretaría General de Gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, lo ocurrido en días pasados fue “concluyente”, el dren no cumplió con su función, ya que ni el agua proveniente de los escurrimientos de la zona poniente ni la del desfogue de la presa San José fue aprovechada, rencausada o almacenada.
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La solución estaba en poner atención a tiempo, consideró, hoy el agua se tira porque surgió una alerta de colapso de la cortina en la San José dada a conocer por expertos de la UASLP; a diferencia de la obra en la presa El Peaje, señaló, “la cual después de ser desazolvada y regenerada ha permitido almacenar el agua de las lluvias recientes y captar, en forma eventual, las que están pronosticadas para los próximos meses”
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Finalmente, el funcionario estatal insistió en que se trata de prevenir, “limpiar y desazolvar todos los vasos de captación de agua antes de que caiga la lluvia, estar preparados para su distribución, no para que se tire”.
Desde la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas se ha advertido que no hay intención ni proyecto por retomar la construcción del dren central, proyectada desde las inmediaciones del centro comercial El Dorado hasta la intersección con la avenida Sierra Leona.
La citada línea de conducción tendida sobre el Río Santiago fue desarrollada mediante una inversión aproximada de 160 millones de pesos en el pasado sexenio de Juan Manuel Carreras López, misma que fue inútil en los últimos cinco años cuando la capital fue asolada por una intensa sequía.
Las administraciones, estatal y municipal, en 2019 presentaron también el proyecto de modernización de la planta potabilizadora de Los Filtros para incrementar su capacidad de atención a 450 litros por segundo y, con ello, evitar el desperdicio de caudales.