A lo largo del pasillo artesanal de la Feria Nacional Potosina, se distingue un olor a miel que solo puede poseer la madera tradicional de la Huasteca Potosina que es trabajada por los artesanos de Matlapa.
Ahí en una pequeña mesita, se encuentra Zeferino García Antonio, artesano de 62 años de edad y quién tiene 27 años de dedicarse a la elaboración de instrumentos para Huapango.
Y quién decidió formar parte de este pabellón para dar a conocer su trabajo creativo y salir de aquel municipio al cual se le conoce por sus caudalosas lluvias y grandes árboles, para vender un poco de los instrumentos que él crea con sus propias manos.
Don Zeferino contó para El Sol de San Luis que para él ser un "Luthier", o mejor dicho un artesano de los instrumentos musicales, es una bendición, una alegría en su vida , trabajo que aprendió a realizar de manera autodidacta.
"Siempre me llamó la atención el poder elaborar jaranas, violines y la quinta huapanguera, pero nunca sube supe cómo y cuando preguntaba a los grandes artesanos no me decían con detalle como elaborarlos. Entonces, un día junté el dinero suficiente para comprarme una jarana, la desarmé Y así fue como poco a poco aprendí a elaborar cada instrumento", dijo.
Don Zeferino recordó, que la primera vez que desarmó una jarana se impresionó mucho por el detalle de fabricación de este instrumento, el cual durante décadas en matlapa ha sido elaborado de manera rudimentaria, con tan solo lijas, navajas, turbias y resistol en mano.
"Así fue como aprendí cómo estaba elaborada una jarana, me di a la tarea de separar cada una de sus piezas y ver cómo estaban detalladas. Mucha gente cree que Las maderas que se utilizan para estos instrumentos están tratadas o tienen algún barniz o pintura, pero no así son las maderas de matlapa nosotros utilizamos Mezquite y Palo Escrito"
Este artesano no era tan joven cuando comenzó a crear sus instrumentos, pero su ímpetu lo llevó a ser reconocido como uno de los maestros artesanos más valorados de su comunidad.
Zeferino García Antonio, recordó Cómo es que pasa más de 12 horas al día detallando cada instrumento los cuales le llevan un tiempo determinado de 6 días para poder culminar un trabajo completo.
Entre los instrumentos que este artesano elabora se encuentran las jaranas, los violines, la quinta huapanguera y hasta arpas.
Sin embargo don Zeferino es carpintero de oficio, y también se dedica a hacer cualquier tipo de trabajo pero sobre todo juguetes de madera que emulan estos instrumentos tradicionales.
"La verdad que los instrumentos que yo realizo son muy bien pagados y son buscados por muchas agrupaciones de Huapango en la zona, ellos me buscan en mi taller y me dicen qué es lo que quiere. Los elaboro desde cero siempre escogiendo la madera de mejor calidad, ninguna pieza está barnizada, son maderas que naturalmente ya poseen ese color y acabado, pero para llegar a ese punto de detalle se necesitan muchos años de experiencia".
Cada instrumento de tamaño real puede llegar a costar desde los 340 pesos por una jarana de tamaño pequeño, hasta los más de 3 mil pesos, por un violín hecho a mano, y son las primeras las que más se venden y busca la clientela.
"Los precios son accesibles aunque tengo que decirle que, hay algunos que son más costosos por el nivel de detalle. Depende de lo que quiera y desea el cliente".
Por último don Zeferino dijo están muy agradecido con la vida y que sus experiencias le hayan dado la oportunidad de aprender a construir instrumentos musicales, pues este oficio le ha tardado grandes experiencias pero sobre todo una alegría inmensa en su día a día.
"Para mí hacer las jaranas, es entrar en un estado de felicidad continua, me olvido de todo, de mis problemas, enfermedades o falta de dinero. Es un oficio que me ha dado mucha satisfacciones, incluso también me ha dado la oportunidad de aprender a tocar Huapango y me defiendo,soy bueno haciéndolo. Me gusta mucho crear instrumentos y que la musica de la Huasteca resuene a través de mi trabajo".