San Luis Potosí (OEM-Informex).— Sus manos reflejan las huellas del tiempo, siempre entre la mezcla del cemento y la arena. Las varillas, la cal y el alambre las curtieron. “Un vida muy dura, pero gracias a esta actividad logré salir adelante” señala Don Pedro García Martínez, el albañil más experimentado de San Luis Potosí. Cumplió 75 años en el oficio y Tiene 82 años de vida.

“Desde los 7 años de edad comencé a trabajar como ayudante de albañil, éramos muchos hermanos y pues había que ayudar para el gasto familiar”.

Don Pedro nació en Charcas, San Luis Potosí, un municipio minero enclavado en la zona del semidesierto potosino. Nació en 1936 y a pesar del contraviento se mantiene fuerte, forma parte de esa generación de roble, no como la de ahora que está hecha de triplay que ante cualquier vicisitud se pandea.

Don Pedro García recibió la medalla al Mérito Sindical 2018 que cada año entrega la Federación de Trabajadores de San Luis Potosí.

Hoy se conmemora el Día de la Santa Cruz, patrona de los albañiles quienes la construyen (la cruz de madera) para colocarla en la parte más alta de la construcción.

“El oficio de albañil es difícil porque los trabajos son temporales y siempre hay necesidad en el hogar”.

"Yo empecé como ayudante de albañil cuando tenía apenas siete años de edad y con el tiempo fui perfeccionando el oficio y ahora bendito sea Dios, logré sacar adelante a mi familia, de este trabajo salió para el sustento a mi familia que es lo más hermoso que tengo, mis hijos ya están grandes y tienen su propia familia y mi compañera de vida es una mujer ejemplar, y aquí seguimos echándole ganas”.

Don Pedro García se siente orgulloso de ser albañil “es un trabajo muy noble y cuando vemos terminada una obra se siente bonito".

La medalla Al Mérito Sindical que recibió don Pedro, de la entregó el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López.

Y es que Don Pedro siempre vio por el bienestar de sus compañeros de la cuchara, “luego pasaba que no nos pagaban a tiempo, y los maistros de obra y los ingenieros se iban de borrachera y el lunes no nos pagaban porque se habían acabado el dinero tomando, entonces comencé a organizar a los albañiles para exigir que se nos pagara los días sábados, no los lunes y si no lo hacían, no trabajábamos, gracias a este movimiento a finales de la década de los años 70 y principios de los años 80 se institucionalizó rayar los días sábado, así prevalece hasta ahora”.

A sus 82 años de edad, Don Pedro García tiene una claridad mental increíble, su rostro y sus manos reflejan el paso de los años pero sus ojos no pierden el brillo de la vida, “cuando ando en la calle me llego a encontrar un edificio o una casa que yo construí y eso me llena de satisfacción, es mi vida, no son los adobes, ni el diseño es el esfuerzo”.

75 años en el oficio de albañil y 82 años de edad, Don Pedro García un ejemplo de tenacidad y sacrificio, bien dicen que los ángeles de verdad no tienen túnicas blancas, ni piel de querubín, tienen las manos callosas y huelen a sudor del trabajo.