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El mercado inmobiliario debe evolucionar a productos más customizados, que se adecúen a las necesidades y características de la población, así se destacó en el webinar “La evolución de la vivienda vertical en México”, impartido por Marisol Becerra, regional partner MX-Centro de 4S Real Estate, y Jorge Combe, socio fundador de DD360 y especialista encargado del Financiamiento Residencial de University Tower.
Los especialistas en materia inmobiliaria explicaron que actualmente las características de la población en México ya no son las mismas a las de hace 10 años o más, y esto ha derivado en que también cambien sus requerimientos en materia de vivienda, por ejemplo, antes el promedio de hijos por mujer era de cinco o seis hijos, en 1990 disminuyó a un promedio de tres hijos, y se prevé que en 2025 habrá un promedio de 1.8 hijos por mujer.
Otra de las características que ha cambiado, es la esperanza de vida, misma que pasó de 72 a 79 años en los últimos años, y se prevé que alcance 89 años; inclusive en materia de divorcios se ha modificado la sociedad, pues el índice ha ido en aumento, tan sólo el año pasado, uno de cada tres matrimonios terminó en la disolución del mismo.
De esta manera, actualmente hay 11 tipos de familias en México, y ahora al ser más pequeñas, demandan menos espacio en las viviendas, lo que ha llevado a tener proyectos de 50 metros cuadrados, contra los anteriores que eran de mínimo 90 metros cuadrados, y es que además, las vivienda so departamentos se han convertido en “espacios dormitorio”, en donde la amenidad es tener todo cerca.
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La generación millennial privilegia la calidad de vida y aplican la llamada regla de 20 minutos, en donde independientemente del método de transporte, ya sea caminando, en bici, coche, o cualquier otro medio, buscar tener trabajo, lugares de esparcimiento, escuela y servicios en un radio de 20 minutos de distancia.
También ha crecido la demanda de vivienda porque cada vez que hay un divorcio, se demanda una casa, lo que ha llevado a que incremente la venta de vivienda usada, y por ejemplo, cuando hace unos años de 400 mil viviendas vendidas por año el 70% eran nuevas, el año pasado fue casi 50-50, puesto que no hay suficiente oferta de vivienda nueva para cubrir la demanda que hay.
Advirtieron que en zonas con nearshoring, como San Luis Potosí, se mantendrá una tendencia a la alza en la demanda de vivienda, ya que “la vivienda sigue al empleo”, por lo que continuará el desbalance entre oferta y demanda de inmuebles, y recomendaron a los desarrolladores generar proyectos más customizados que respondan a las necesidades de la población actual.
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