El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, alertó sobre la disminución de la lactancia materna entre las mujeres mexicanas, lo cual deja desprotegidos a los menores, quienes se hacen obesos, diabéticos y enfermedades cardiovasculares por no consumirla, los primeros dos años de vida. El nuevo estilo de vida de las mujeres, ha suplido esta tarea que es fundamental para su óptimo desarrollo.
De acuerdo a los últimos reportes de la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica, ENADID, 91.4 por ciento de los nacidos vivos de 2009 a 2014, recibieron leche materna, pero sólo el 11 por ciento lo hizo de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, este periodo es el recomendado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, para recibir los beneficios de la lactancia.
Los infantes amamantados reducen riesgo de enfermedades respiratorias en 70 por ciento, diarreicas en 60 por ciento y entre 15 y 20 por ciento leucemias agudas en la infancia.
Los factores que han contribuido a inhibir la crianza de los bebés al seno materno, tales como los estilos de vida actuales, la incorporación de la mujer a la población económicamente activa, falta de una buena técnica, falsos mitos y la disposición comercial de múltiples sucedáneos.
Es primordial recuperar la sana práctica de la crianza al seno materno para prevenir males crónico-degenerativos y la obesidad en niños y adultos, que alcanza niveles preocupantes en el país.
A nivel nacional, se impulsa una estrategia permanente para incrementar esta práctica en las mujeres madres, a través de los Comités de Lactancia de los hospitales y de cien lactarios en centros de trabajo.
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