El Secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (SEDARH), Alejandro Cambeses Ballina, dijo que, de cobrarse el arancel del 17.5 por ciento anunciado por Estados Unidos al jitomate mexicano de exportación, la principal afectación será la disminución del volumen exportado, y habría mayor oferta en el mercado nacional impactando la reducción del precio, perjudicando ingresos de productores y también repercutiría en la mano de obra que ocupan actualmente.
El 7 de mayo el funcionario dijo que acudió a la Ciudad de México dónde participó en la reunión de trabajo de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) a la que acudió el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos Arámbula, quién aseguró que participará de manera activa y coordinada con los productores de tomate para continuar con las negociaciones.
México exporta casi 1.6 millones de toneladas de jitomate, el 90.1 por ciento a Estados Unidos, en el caso de San Luis Potosí, hay 31 unidades de producción certificadas que representan casi mil hectáreas de agricultura protegida, y la producción de 626.19 hectáreas es de exportación, vendiendo a 8.30 dólares la caja de 25 libras, se generan 8 mil empleos con un periodo de producción de mayo a diciembre.
Cambeses Ballina dijo que todavía el día de hoy el tomate mexicano se encuentra cruzando la frontera sin que se le cobre el arancel, aún tras el anuncio del término del acuerdo que existía entre productores de tomate mexicanos y Estados Unidos desde 1996 para la suspensión de la investigación antidumping a las exportaciones mexicanas, por lo que productores de Sinaloa que conducen las negociaciones y que son los mayores exportadores de tomate de México consideran que puede todavía lograrse reestablecer el acuerdo.